Un total de 74 equipos de desinfección son los responsables de limpiar las calles de Valencia de coronavirus. Sin embargo, no todos los barrios cuentan con la misma incidencia de limpieza. Ésta varía según la presencia de la COVID-19 en las aguas residuales de la zona.
Ahora el Ayuntamiento de Valencia ha anunciado una reorganización del servicio de Gestión de Residuos. El objetivo es incidir en los barrios y pueblos valencianos más afectados por la presencia de coronavirus. Para dicha reorganización, el consistorio se ha basado en el estudio que realiza la Concejalía del Ciclo Integral del Agua.
Según los últimos datos, son tres los barrios de Valencia que muestran una mayor presencia del virus en sus aguas. Por ello el Ayuntamiento ha destinado más operarios de desinfección a Ciutat Vella, que pasa de tres a siete; Campanar, que incrementa de tres a cinco equipos, y Pobles del Sud, que también se refuerza, de dos a seis operarios.
El vicealcalde de Valencia y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha recordado que este servicio cuenta con un presupuesto mensual de 244.605 euros. Tras el cierre de las zonas de juegos infantiles, los 74 equipos de desinfección han podido reorganizar su trabajo. Así, ahora pueden incidir más en la limpieza de mobiliario urbano como contenedores, papeleras, bancos y barandillas de la ciudad.
«Estamos contribuyendo al trabajo de las autoridades sanitarias competentes para controlar los contagios”, ha señalado Campillo. Además, el concejal ha hecho un llamamiento a la responsabilidad ciudadana para seguir cumpliendo con las medidas de autoprotección frente la COVID-19: higiene personal, distancia social y mascarilla obligatoria.