La Conselleria de Educación ha arrancado el diseño de un proyecto piloto que podría beneficiar en la lucha contra el coronavirus. Se trata de evaluar si las pulseras térmicas que cambian de color cuando su portador tiene fiebre ayudarían en los centros educativos valencianos.
El proyecto piloto, único en el Estado español, cuenta con la participación de Colorprint Fashion. Se trata de la empresa alicantina impulsora de este mecanismo que también funciona en mascarillas. La finalidad última es detectar uno de los posibles síntomas vinculados al coronavirus. De esta forma se avisaría a las autoridades sanitarias con mayor velocidad para arrancar los dispositivos de detección y actuación.
Según ha comunicado la Conselleria, el proyecto contará con la participarán 500 alumnos. Estos se encuentran repartidos entre 1º y 2º de Primaria y de 1º y 2º de la ESO de tres centros educativos de Alicante, Castellón y Valencia. Todos los que dispongan del consentimiento familiar probarán las pulseras durante dos semanas.
Así, cada alumno recibirá dos pulseras. Se usará una para cada semana de la prueba, ya que es el tiempo en el que se mantiene su efectividad. El objetivo es que los centros educativos puedan experimentar la eficacia, comodidad y durabilidad de las pulseras antes de una implantación global.
ASÍ FUNCIONAN LAS PULSERAS TÉRMICAS
Colorprint Fashion ha desarrollado y patentado un tejido térmico que se activa con el aumento de la temperatura corporal. Éste cambia al color blanco cuando se alcanza una temperatura próxima a los 37,5° C. Este innovador tejido ha sido homologado para su uso por el Instituto Tecnológico del Textil (Aitex). Con él se certifica su durabilidad y efectividad frente a la prevención de la COVID-19.
Con dicha pulsera se puede comprobar en tiempo real la temperatura corporal del alumnado. Todo ello de una forma muy sencilla y práctica en las aulas. Además, éstas se pueden lavar sin que se pierda ni afecte a las propiedades del tejido.