La próxima semana empezará con una gota fría entre el lunes y el miércoles. Las temperaturas sufrirán una bajada brusca que alejará el calor sofocante del verano. La intensidad de las precipitaciones dependerá entre la ubicación concreta de la depresión.
La Agencia Estatal de Meteorología AEMET pronostica temperaturas por debajo de los 30 grados. El lunes los cielos amanecerán nubosos con precipitaciones que pueden ser localmente fuertes en el sur de la provincia de Valencia. Alertan que esperan tormentas ocasionales, aunque tendiendo al final del día a intervalos nubosos.
En la ciudad Valencia tendremos probabilidad del 90 % de lluvia en las primeras horas del día y, a partir de las 12.00 horas, del 55 %. El martes continuará el temporal pero con menor intensidad, pronostican intervalos nubosos con probables chubascos en la mitad sur y el litoral norte de la provincia de Valencia. Las temperaturas mínimas descenderán y las máximas subirán. En Valencia capital la probabilidad de lluvia será del 45%.
Según diversos estudios el riesgo de sufrir un accidente cuando llueve es un 70% superior, al reducirse la visibilidad y la adherencia del asfalto. Según la empresa Carglass, hay tres grandes grupos de factores que explican cómo la lluvia afecta a la visibilidad en la conducción. En primer lugar, cuando llueve hay menos luz ambiental y las gotas de agua en el aire reducen la visibilidad.
10 consejos para evitar accidentes
- LIMPIO. Mantener el parabrisas en buen estado, sin daños y limpio. Según un estudio de FESVIAL, 6 de cada 10 conductores no comprueba que su parabrisas permita una buena visión.
- ESCOBILLAS. Tener en perfecto estado las escobillas de los limpiaparabrisas. Según ese mismo estudio, el 75% de los conductores españoles reconoce haber conducido con las escobillas en mal estado y más de un 70% no las sustituye con la frecuencia recomendada.
- REPELENTE. En el mercado existen tratamientos repelentes de lluvia para aplicar en el parabrisas. Hacen que las gotas de agua apenas toquen la superficie del cristal, formando “perlas” que ruedan rápidamente. Diversos estudios indican que los tratamientos hidrofóbicos mejoran la agudeza visual y que son particularmente beneficiosos de noche.
- EMPAÑAR. Cuando llueve, los cristales tienden a empañarse más rápido. Un cristal sucio por dentro hace que se empañe con más facilidad y que sea más difícil de desempañar. Esto también es importante en las ventanillas laterales, que nos permiten ver a través de los retrovisores exteriores. Lo más eficaz es poner la ventilación en su función específica (la que dirige el aire hacia el parabrisas), con al aire acondicionado y la recirculación, además de la calefacción.
- LUCES. Encender las luces de carretera para ver y ser vistos, no las largas, pues su reflejo reduce la visibilidad. En condiciones extremas, activar los antiniebla traseros y apagarlos cuando el tiempo mejore.
- ASFALTO. “Leer” el asfalto para buscar charcos o regueros que puedan causar un acuaplaning, y también para detectar su agarre: un asfalto claro que refleja como el cristal tiene menos agarre que uno oscuro que no reflecta la luz.
- DISTANCIA. Aumentar la distancia de seguridad. Esto os dará más tiempo de reacción ante imprevistos y reducirá el agua en suspensión que levanta el vehículo que llevamos por delante.
- EN ALERTA. Fijarnos en las luces de los coches que nos preceden, pues nos ayudan a saber por dónde va el camino y si hay imprevistos que les obligan a frenar.
- PARAR. Si la visibilidad se reduce hasta imposibilitar la conducción, parar en un lugar seguro para no ser embestidos por otro vehículo. Hasta encontrar ese lugar, avanzar alternando la vista al frente con miradas más cercanas a izquierda y derecha buscando las líneas de la carretera.
- ADELANTAR. Estar atentos a los vehículos que nos rodean, sobre todo, camiones y autobuses, pues pueden levantar grandes cantidades de agua al pasar sobre charcos. Mirar bien hacia delante antes de adelantar o cruzarnos con ellos, para saber lo que va a pasar durante esos segundos en los que se pierde la visión. Si recibimos una de estas grandes salpicaduras por sorpresa (sobre todo, cuando vienen del sentido contrario de una autovía o autopista) no perder la calma por el impacto, ni por quedarnos “a ciegas”: hay que mantener la trayectoria y no dar frenazos bruscos.