Un niño de cinco años ha muerto después de tomar dióxido de cloro para curarle el coronavirus. Al parecer, los padres le dieron esta sustancia que promocionan los activistas anti mascarillas. Por desgracia, la ocurrencia acabó con la vida del menor. Los padres llevaron al pequeño al hospital tras percatarse que el niño no podía respirar. Los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Ahora, la policía está investigando los hechos. El dióxido de cloro es un compuesto lleno de polémica. Activistas contra el uso de las mascarillas lo recomiendan como una posible cura del Covid-19.
Los expertos coinciden en que es una sustancia tóxica que puede llegar a ser mortal. La inhalación o la exposición prolongada a altas concentraciones de este producto pueden generar edemas pulmonares. También daños dentales, bronquitis crónica, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis antes de provocar la muerte. Es un gas que se utiliza para el tratamiento de agua, para descontaminar construcciones y para blanquear papeles.