Nick Cordero, el actor de origen canadiense, sigue sufriendo graves complicaciones tras haberse contagiado de coronavirus. El actor de Broadway, de 41 años, ingresó el pasado mes de marzo en un hospital de Los Ángeles. Ha pasado más de tres meses en coma, y durante ese tiempo, los médicos tuvieron que amputarle la pierna derecha por problemas de coagulación.
Ahora ha despertado de coma pero su estado de salud es tan crítico que es muy probable que sea necesario realizar un trasplante doble de pulmón. Así lo ha anunciado en una entrevista, su mujer, Amanda Kloots: «Existe una probabilidad del 99% de que necesitaría ese trasplante para vivir el tipo de vida que sé que mi esposo querría vivir».
Según asegura Koots, la enfermedad ha sido tan grave que los médicos llegaron a temer por su vida en cuatro ocasiones: «Me dijeron cuatro veces que no sobreviviría. A veces, incluso que no sobrevivirá durante la noche, pero lo hizo» ha recordado.
El Covid-19 ha debilitado tanto la musculatura del actor que aún no puede moverse y apenas puede hablar. «Cuando le pregunto, trata de sonreír o mover su mandíbula», señaló.
«Todos los días antes de irme, le digo: ‘Bien, esto es en lo que debes concentrarte. Los dos sentados en nuestra nueva casa, Elvis (su hijo) está en la cama y estamos escuchando ‘Our Home’ en nuestra casa de Laurel Canyon», asegura su esposa.
Cuando fue ingresado, el Estado de Alarma decretado para evitar riesgos y frenar la propagación de la pandemia, no permitía a los familiares acompañar al enfermo. Una dura situación por la que Kloots explicó en sus redes sociales que “todo mi mundo se ha detenido. Por favor, reza por mi marido. Guerreros de oración, círculos de oración, lo que sea que tengas. Energía, meditación, pensamiento positivo. Él está luchando por su vida ahora mismo. Elvis y yo te necesitamos Nick Cordero. Es hora de lucha, papá”. De acuerdo con otras publicaciones anteriores de la familia, Nick Cordero, nominado al premio Tony, no tenía problemas médicos previos.