El Valencia CF merece ganar, pero al final se lleva un empate. El equipo de Celades perdió dos puntos en el descuento ante el Levante UD (1-1) merced a un penalti marcado por Melero de penalti. En una acción muy discutida que decidió el VAR. Una decisión que dejo la miel en los labios a los de Mestalla después de que Rodrigo lograra el gol en el minuto 87. A continuación reproducimos la crónica de la web del Valencia CF. Los blanquinegros gozaron de muchas ocasiones, pero no estuvo preciso en el remate final. Al final, la injusticia del empate empañó un derbi que tuvo color local.
Fue un partido muy especial tras esta epidemia ha arrasado con miles y miles de personas. Pero el tiempo ha ido poco a poco suavizando, no olvidando, esta difícil situación. El fútbol ha vuelto a los corazones de tantos valencianistas que han recobrado sensaciones y sentimientos que durante tres meses estaban lógicamente olvidadas.
El arranque fue muy bueno con el Valencia CF metiendo en su parcela al Levante. Intensidad, colocación y presión fueron sus premisas en busca de llegar al marco visitante. En el minuto 5 Maxi Gómez no llegó por poco a un intencionado centro de Gayà en el primer aviso serio ofensivo de los blanquinegros. Guedes, en el 18, trató de sorprender con un golpeo con rosca que salió. Los azulgranas se acercaron en el minuto 25 con un disparo desviado de Bardhi. Pero llegaban de forma muy aislada y sin excesivo peligro.
El Valencia CF proponía más en ataque y Carlos Soler. A la media hora de juego, pudo marcar, pero su zambombazo se estrelló en el larguero con el meta ya batido. Y en el minuto 38 una acción personal de Gayà también metió miedo en el cuerpo al meta. Aunque su remate con la pierna menos buena, la derecha, se fue alto por poco. Y dos minutos después de nuevo Carlos Soler buscó el 1-0, pero no llegó por milímetros a un buen centro del de Pedreguer. Y en el descuento Diakhaby chutó también al palo, aunque la jugada estaba invalidada por fuera de juego. Tenía que llegar el gol, sobre todo, por insistencia y ocasiones. No se movió el marcador y todo quedaba pendiente para la segunda mitad.
Tras el descanso, el choque comenzó con el mismo ritmo valencianista del inicio. Una buena triangulación acabó con un resbalón de Carlos Soler cuando trataba de girarse y lanzar a portería. Otro toque de atención blanquinegro. Y al filo de la hora de juego Celades hizo dos cambios y dio entrada a Wass y Gameiro por Florenzi y Maxi Gómez. Poco después Guedes no encontró portería en una buena posición. Estaba siendo un monólogo y faltaba lo más importante, el gol, que se estaba resistiendo.
La avalancha ofensiva de los de Celades era incesante, como un martillo. Aitor Fernández tuvo que poner los guantes para detener un buen disparo de Rodrigo. El técnico metió más pólvora con la entrada de Ferran por Carlos Soler en el minuto 67. Y el Levante se complicó la vida con la expulsión de Roger por doble amarilla en el minuto 73. Todavía quedaba un mundo por delante y esa superioridad quería aprovecharla el Valencia CF que merece ganar.
Faltaba ese instante, ese momento mágico, esa pausa para marcar y cerrar el choque. El Valencia CF fue a por todas ante un Levante que se defendía con todo con uno menos. La emoción aumentaba con el paso de los minutos decisivos. Y, por fin, en el último suspiro logró lo que tanto buscaba. En el minuto 87 Hugo Guillamón le puso un balón perfecto a Gayà por banda. El lateral levantó la cabeza y Rodrigo, de forma magistral, batía por bajo al portero azulgrana. Sólo faltaba el descuento para sumar tres puntos, pero entonces llegó el penalti que destrozó las ilusiones. El colegiado esperó al VAR para pitar pena máxima y Melero. El Valencia CF merece ganar y no un empate.