La investigación sobre la manifestación del 8-M continúa en marcha. El último informe de la Guardia Civil sobre la conocida «Operación Sanitario» ha determinado que los responsables del Ministerio de Sanidad conocían el riesgo del coronavirus desde enero.
Según el documento, éstos eran conscientes del riesgo que suponía celebrar actos masivos ante el inminente estallido de la pandemia en España. Al arrancar el año, Sanidad ya había emitido protocolos para el control de viajeros en fronteras.
Un mes antes de la manifestación, en febrero, arrancó el envío de correos masivos a los sanitarios con medidas de protección que debían tomar por seguridad. Además, entre las recomendaciones se incluía el distanciamiento social de 1 a 2 metros, una medida imposible de cumplir en una manifestación como la del Día de la Mujer.
Tal y como recoge Las Provincias, el informe de casi 300 páginas, asegura por tanto que el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, conocía el peligro del coronavirus cuando autorizó la protesta. Hay que recordar que fueron 120.000 personas las que acudieron a ella, una cifra inferior a otros años por el coronavirus según las declaraciones «off the record» de la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Pedro Sánchez: «Lo digo alto y claro, viva el 8 de marzo»
El Congreso de los Diputados se reunió ayer para debatir la sexta y última prórroga del estado de alarma. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió todas las decisiones tomadas por el Gobierno. Además, alabó el movimiento del Día de la Mujer. «Lo digo alto y claro, viva el 8 de marzo», expresó.
Las declaraciones se produjeron tras conocerse el informe de la Guardia Civil. En él en el se concluía que la manifestación no debió ser autorizada. Ante esto, el líder de Vox, Santiago Abascal, no dudó en mostrar su crítica. Según éste, la defensa de Sánchez era igual a gritar «viva la enfermedad y viva la muerte».