Una doctora lucha por la custodia de sus hijas en Nueva Jersey. Su expareja solicitó la custodia debido al riesgo de trabajar contra el coronavirus en un hospital. Bertha Mayorquín, médico internista, explica a CNN que ella iba a atender las urgencias no relacionadas con el Covid-19. Cuando empezó la pandemia, ella mantenía las citas con los pacientes a distancia. Sin embargo, el hospital le pidió más ayuda debido a la saturación que sufrían.
En ese momento comenzó a acudir al hospital trabajar. «Cuando fui a recoger a mis hijas, él había puesto una orden a la Corte porque le presentó a la juez que su vida y la de las niñas estaba en peligro«, explica Mayorquín.
La juez terminó dándole la razón a su expareja y le otorgó la custodia exclusiva. La pareja, en plena separación, acordó que las niñas vivirían con la madre y que el padre podría verlas algunas tardes y fines de semana.
La doctora Mayorquín recurrió la sentencia, ya que afirma que no tiene contacto con pacientes de coronavirus. Bertha Mayorquín es doctora desde hace 12 años y está segura de saber lo que hace durante la pandemia. «Y si lo hiciera (trabajar con pacientes de coronavirus) yo estoy preparada para protegerme a mi y a mi familia», concluye.
Allí, en Estados Unidos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recomendó tomar líquido desinfectante contra el coronavirus. La consecuencia es que más de 100 personas han sido ingresadas por ingerir detergente o lejía.
La ocurrencia de Trump ha generado una fuerte polémica y rechazo entre la comunidad médica en EE.UU. El presidente afirmó que el desinfectante acababa con el coronavirus en un minuto. Por tanto, sugirió inyectarlo dentro del cuerpo.
