La Policía Local de Valencia ha detenido a un hombre después de intentar robar unos pendientes a una mujer de 77 años en la plaza del Mercado Central. Al parecer, ha intentado arrancarle los pendientes y al no conseguirlo ha tirado al suelo a la anciana.
Detingut després de robar presumptament un pendent ? a una dona de 77 anys en la plaça del Mercat
Segons la víctima ? un home ha intentat arrancar-se'l i al no aconseguir-ho, l'ha tirat a terra
Agents de la 1ª Unitat de Districte li han aconseguit detindre en plaça Companyia pic.twitter.com/eMjs4TlEE4
— PoliciaLocalValència (@policialocalvlc) January 29, 2020
La Policía Nacional alerta de las prácticas de los ladrones en Valencia. También es común el robo mediante el método del resbalón. Se trata de una técnica sacada de una película y se practica en un 50% de los asaltos a pisos. Consiste en abrir una cerradura con una lámina de plástico, como puede ser una radiografía o una tarjeta de crédito. El nombre viene de que los ladrones deslizan el plástico entre el marco de la puerta y el pestillo o resbalón. La puerta se abre sin forzar la cerradura.
Los ladrones entran en la finca por descuido de los vecinos que dejan medio abierta la puerta. Una vez dentro, suben hasta el último piso y van probando el método del resbalón hasta encontrar la vivienda más accesible. Estas láminas cada vez son más fáciles de comprar por internet.
Si cerramos la puerta con llave, no podrán abrir la puerta de casa con la técnica del resbalón. El cerrojo hará tope y no dejará pasar la lámina de plástico.
Otros métodos habituales de robo a viviendas:
Los ladrones también suelen utilizar un imán. Si dejamos las llaves puestas por dentro para evitar que se puedan abrir. Entonces, los cacos giran la llave con un imán magnético por el otro lado de la puerta.
También utilizan una ganzúa para abrir la puerta. Con esta método se introducen una ganzúa en la cerradura para así manipular los sistemas internos de esta e inutilizarla. Finalmente, con el bumping, los ladrones acceden a la vivienda mediante una especie de llave maestra. Tras darle un pequeño golpe en la parte posterior se consigue saltar los cilindros del bombín y abrir la puerta de la vivienda.