Arranca el juicio del crimen de Polop en el que Alejandro Ponsoda, alcalde del municipio alicantino por el Partido Popular, perdió la vida tras morir a tiros en la puerta de su casa el 19 de octubre de 2007.
Doce años después del trágico suceso, se juzgará el denominado ‘Caso Polop’ con una sesión que comenzará con la lectura de los escritos de calificación provisionales del Ministerio Fiscal además de la acusación particular, formada por la esposa de Ponsoda y sus dos hijas.
La Audiencia de Alicante ha constituido un jurado popular formado por once personas, nueve titulares y dos suplentes, para juzgar el caso que sentará en el banquillo a un total de siete acusados, entre ellos Juan Cano, exconcejal de Urbanismo y sucesor de Ponsoda en el Ayuntamiento de Polop.
Precisamente es Juan Cano quien está considerado como impulsor principal del crimen por lo que la acusación particular solicita una pena de 25 años de prisión. Esta misma se repite para el empresario Salvador García Ros además de para Pedro Hermosilla y Ariel Alberto Gatto, responsables del local de alterne en el que supuestamente se ideó el crimen.
También se juzgará a Robert Franek, Radim Rakowski y Raúl Montero Trevejo, las tres personas acusadas de tirotear y asesinar a Alejandro Ponsoda.
ASÍ SUCEDIÓ EL CRIMEN DE POLOP
Eran las 21.20 horas del 19 de octubre de 2007 cuando un disparo en la cabeza acabó con la vida de Alejandro Ponsoda a sus 54 años de edad. El alcalde se encontraba aparcando el coche frente a la puerta de su casa en Xirles, pedanía de Polop, cuando fue tiroteado por un total de tres hombres que introdujeron sus armas a través de un hueco de la ventanilla.
De los disparos realizados sólo uno logró dar en su objetivo e hirió de gravedad a Ponsoda quien falleció ocho días después en el Hospital General de Alicante.
No había testigos ni huellas, sólo dos de los de las balas que impactaron con el coche y resultaron ser de pistolas diferentes.
La investigación realizada por la policía, además de la declaración de un testigo protegido al que le habían ofrecido 35.000 euros por matar al alcalde, lograron dar con el supuesto autor del crimen: Juan Cano, quien habría encargado la muerte de Ponsoda por la «obsesión» y el «resentimiento» que sentía hacia este unido a su deseo de controlar la Alcaldía junto al área de Urbanismo.