Fue este miércoles por la mañana cuando la normalidad del control de seguridad que hay en la entrada del Ayuntamiento de Valencia se vio alterada: una mujer de 62 años trataba de acceder al consistorio local portando un arma en el bolso.
Según informa Las Provincias, la señora trataba de pasar al interior de las dependencias municipales llevando consigo un revólver del calibre 38, un arma corta de fuego que la Policía se vio obligada a incautar.
Al parecer, la mujer aseguró que únicamente tenía intención de tramitar una gestión administrativa relacionada con los papeles del revólver a lo que la Policía tuvo que responder explicando que está prohibido portar armas de fuego en la calle y mucho menos acudir con ellas a edificios públicos en los que se realizan controles de acceso para garantizar su seguridad.
Los responsables de realizar gestiones administrativas relativas a armas de fuego en Valencia son los agentes de la Unidad de Intervención de Armas y Explosivos ubicados en el cuartel de la Guardia Civil de Patraix, centro al que debería haber acudido la mujer responsable del revólver.