Un bañador rojo flotando en el mar sirvió para dar la luz de alarma en la escollera de la Marina Norte del Puerto de Valencia, próximo al canal de boyas. Los hechos se produjeron en la jornada de este martes cuando un policía portuario avistó el cadáver de un bañista y alertó a las autoridades.
Un equipo de buzos de la Guardia Civil y otro de bomberos, junto a la ayuda de Cruz Roja y Salvamento Marítimo, se trasladaron hasta el lugar de los hechos. Fue a las 12:48 horas cuando se encontró el cuerpo que había sido arrastrado por la corriente hasta unos bloques de hormigón que dificultaron el rescate tardando algo más de una hora en el traslado del cuerpo para recorrer cerca de 30 metros.
El fallecido era un turista de 58 años y origen argentino que estaba de vacaciones en Valencia junto a su familia. Fue su mujer quien había alertado de su desaparición al no regresar de un paseo por lo que una de las principales hipótesis que bajara la Guardia Civil como causa de la defunción es un posible resbalón entre las escurridizas piedras de la zona marítima.
