A sólo dos días de la celebración de la investidura de Ximo Puig como presidente de la Generalitat Valenciana, el nuevo Pacte del Botànic va tomando forma. Hoy el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem-EU se han reunido para negociar cómo será el gobierno de la nueva legislatura dando a conocer que estará formado por un total de doce consellerias en lugar de diez.
Según han comunicado a los medios, seis de dichas consellerias serían para el PSPV, cuatro para Compromís y dos para Unides Podem-EU. Manolo Mata, vicesecretario general socialista, ha señalado que se llegaron a plantear hasta quince consellerias y ha asegurado que ha sido «complicado» encajar al partido de María Oliver dentro de la estructura del Consell aunque tienen todo cerrado «al 99%» y esperan terminar hoy con las negociaciones.
Con este nuevo modelo de Generalitat Valenciana se eliminaría la paridad en el reparto de consellerias pues a día de hoy disponen de cinco los socialistas y otras cinco la formación naranja de Mónica Oltra, cifra que supondría un crecimiento para el PSPV y una reducción para Compromís al perder una de las carteras del Consell.
Toni Cantó tacha de «lamentable» el reparto del Botànic
“El ‘no’ a la investidura de Ximo Puig se ve reforzado por el lamentable espectáculo del reparto del botín del Botánico, que quiere aumentar las conselleries a 13, un número que trae malos presagios para la Comunidad Valenciana”. Así se ha pronunciado el síndic de Ciudadanos (Cs) en Les Corts valencianes, Toni Cantó, tras reunirse con el presidente de la Cámara, Enric Morera.
Cantó ha afirmado que “el Consell del Botánico, con el añadido de Podemos, es una noticia fatal para los valencianos” y ha considerado, sobre el juramento del domingo, que sería preferible llevarla a cabo cualquier día laborable por la conciliación de los trabajadores.
Por otra parte, el líder de la formación naranja ha añadido que “la reunión de esta tarde en Alicante con representantes del PP provincial será para establecer las condiciones y medidas para negociar”. En este sentido, ha recordado que “Cs quiere hablar de políticas y no de sillones, con la línea roja de no pactar con nacionalistas o populistas”.