El Ayuntamiento de Valencia pretende seguir transformando la movilidad de la ciudad, uno de los puntos que más debate generó en la última legislatura municipal. El consistorio ha anunciado la próxima instalación de semáforos en los carriles bici más transitados, la eliminación de puntos negros y más auditorias para mejorar la seguridad vial, entre otros puntos.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, aprovechó el Debate sobre el Estado de la Ciudad celebrado este lunes para adelantar cuáles serán las próximas iniciativas en materia de movilidad.
Catalá recordó que durante este año se ha realizado una primera Auditoría de Seguridad Vial, seleccionando cuatro intersecciones que registran un mayor nivel de siniestrabilidad: Avenida Blasco Ibáñez con Avenida Cardenal Benlloch y Calle del Clariano; Avenida del Puerto con Avenida Cardenal Benlloch y Calle Eduardo Boscá; Glorieta de Plaza de Zaragoza; y Gran Vía Fernando el Católico con Calle Ángel Guimerà.
Según avanzó, el Ayuntamiento pretende aplicar las recomendaciones de dicha auditoría. Entre ellas destaca semaforizar los carriles bici de mayor tránsito para dar prioridad al peatón. También se pretende llevar a cabo un proyecto piloto de instalación de semáforos con detección de peatones que suban y bajen del autobús para alertar o frenar el carril bici en aquellas ubicaciones donde la elevada intensidad peatonal lo aconseje.
Por otra parte, la auditoría propone crear pasos para peatones en los carriles bici para que se pueda acceder a los contenedores de residuos. A ello se suma la recomendación de bajar la calzada de forma progresiva en aquellos carriles bici más conflictivos para ganar espacio en las aceras; y eliminar puntos negros de accidentabilidad como la glorieta ubicada en la intersección de Blasco Ibáñez y Avenida Cardenal Benlloch.
Renovación del alumbrado
Otro anuncio realizado en el Debate de Estado de la ciudad de Valencia relacionado con las vías públicas es la renovación del alumbrado público. Concretamente se va a realizar en barrios como Benicalap, Rascanya, Saidia, Benimaclet, Olivereta, Castellar, Nazaret, Orriols, Fuensanta, Campanar, Malvarrosa, San Antoni, Torrefiel y Cabanyal, entre otros.
«Una inversión de más de cuatro millones para tener una mejor iluminación en nuestros barrios. Habrá más luz y nuestras calles serán más seguras», explicó Catalá. En materia de regeneración urbana, también se ha anunciado el impulso de un Programa de Mejora de los accesos a la ciudad, para transfórmalos en fachadas dignas.