De jamón, de pollo, de bacalao, de queso… son numerosas las versiones que dan vida a uno de los platos más típicos del tapeo español: las croquetas. La palabra croqueta proviene de la onomatopeya «croquer» o lo que es lo mismo: «crujir» en francés. Y es que a pesar de haberse convertido en un plato imprescindible de la cocina de nuestro país, en realidad la croqueta tiene su origen en Francia.
A España llegó para convertirse en la receta estrella de la cocina de aprovechamiento. Se utilizaba para unir la carne sobrante de guisos y pucheros empanándose con sobras de pan. Su sabor único la fue popularizando hasta convertirse a día de hoy en la tercera tapa más consumida, sólo por detrás de la tortilla de patata y de las bravas.
EL PARAISO VALENCIANO DE LAS CROQUETAS
En el caso de Valencia, resulta muy sencillo degustar croquetas en la inmensa mayoría de restaurantes. No obstante, la capital del Turia cuenta con un local único especializado en este manjar culinario. La tienda Croquetea se ubica en pleno corazón de Ruzafa (Calle Sueca, 6). Ésta destaca por su amplia variedad de croquetas y es que en su carta pueden llegarse a contar más de 25 tipos diferentes.
Mariola Alemany es la responsable de este paraíso para todos los amantes de las croquetas. Fue hace siete años cuando decidió emprender en el negocio de la mano de su tía Pepa Fuster.
La idea nació cuando tía y sobrina comenzaron a escuchar que comercializasen sus croquetas. Además, «no había un concepto similar» asegura Mariola. «Si querías una buena croqueta o le dedicabas tiempo de cocinado en casa o ibas a un restaurante, y así es como nacimos. Primero intentamos servir a profesionales de caterings, hoteles, restaurantes… pero resultó que el cliente particular era muy agradecido».
Croquetea ofrece croquetas de lo más originales como de morcilla y pasas o huevos rotos con chistorra. Además, cuenta con la posibilidad de encargar croquetas únicas para intolerancias con el objetivo de «que haya opciones para todo el mundo». Sin embargo, tienen claro cuál es la joya de la corona: la croqueta de jamón. «Suena muy tradicional pero es precisamente por eso, sabes que es un acierto seguro que gusta a niños y mayores», confiesan.
Y en cuanto al secreto de una buena croqueta, Mariola señala que el truco está en la paciencia. Además, recomienda que se cocine con el ingrediente clave. «No puedes decir que una croqueta es de jamón y que se haya cocinado con un hueso de hace semanas. Se debe picar bien el jamón, que esté en buen estado y cocinarlo como toca. Siempre decimos que la buena croqueta es la que no llega a la mesa«, concluye.
LAS 27 CROQUETAS DIFERENTES QUE PUEDES PROBAR EN CROQUETEA
- Jamón
- Bacalao
- Pechuga, bacon y puerro
- Calabacín, bacon y ajo
- Tigres
- Chorizo
- Gorgonzola y nueces
- Queso azul y dátiles
- Espinacas y queso feta
- Calabaza y gorgonzola
- Zanahoria y cebolla
- Berenjena y parmesano
- Pisto de verduras asadas
- Setas
- Morcilla y pasas
- Sepia con cebolla
- Merluza y gambas
- Chile chipotle
- Rabo de toro
- Foie, boletus y trufa
- Carrillada
- Pollo al curry
- Calamar en su tinta
- Pollo, miel y limón
- Huevos rotos con chistorra
- Gambas
- Pato a la naranja