Las enfermedades alérgicas en España afectan a un 30% de la población, esto es, 16 millones de personas. Entre los alérgicos, aproximadamente la mitad, lo son a pólenes de plantas. “Este año los ocho millones de alérgicos al polen tendrán una primavera leve en el litoral mediterráneo, con una concentración estimada que oscilará entre los 611 granos/m3 de aire en Murcia, los 1.137 granos/m3 de Alicante y los 1.231 granos/m3 de Barcelona”, revela el doctor Ángel Moral, presidente del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

Las bajas temperaturas de este invierno, con una media nacional en febrero de 6,9ºC (media 8,5ºC) favorecerán el enraizamiento de las gramíneas salvajes y cereales. El otoño fue seco, pero el invierno ha sido muy húmedo con precipitaciones intensas originadas por las borrascas Emma, Félix y Gisele). En el último mes las lluvias se han multiplicado por cinco para lo habitual en esta época.

Existe una relación directa entre las precipitaciones del otoño e invierno y los recuentos de pólenes de gramíneas durante la primavera. La recopilación de estos datos del Comité, junto con otros factores climatológicos como la temperatura y la humedad proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la colaboración del Área de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Castilla La Mancha, ha permitido establecer el nivel de intensidad de esta primavera en las diferentes zonas geográficas.

Atendiendo al número de gramíneas recogido, podemos clasificar una primavera como: muy leve (menos de 1.000 granos/m3), leve (menos de 4.000 granos/m3), moderada (4.000-6.000 granos/m3) o intensa (más de 6.000 granos/m3).

“Todas las plantas se reproducen por pólenes, pero por suerte no todos dan problemas alérgicos, comenta el especialista. En nuestro país las especies que más síntomas producen en orden decreciente son: gramíneas, olivo, ciprés, salsola, plátano de sombra y parietaria. En determinadas zonas geográficas pueden ser importantes otros pólenes, como la palmera en Elche o el abedul en Galicia. En el suroeste peninsular los pólenes más frecuentes son los del olivo y gramíneas. En el litoral mediterráneo los pólenes más frecuentes son los de parietaria, olivo y gramíneas. En Barcelona predominan los pacientes alérgicos al plátano de sombra, usado frecuentemente en parques y jardines”.

En esta misma línea, el doctor Moral detalla que en los últimos diez años se ha duplicado el porcentaje de alérgicos a los pólenes más alergénicos. “Las gramíneas han pasado del 35% al 74%, la arizónica del 9% al 23%, el plátano de sombra y la salsola del 7% al 14% y el olivo del 30% al 52%. La causa parece hallarse en el efecto de la contaminación y el cambio climático sobre los pólenes”.