La ordenanza prevé sancionar tanto a quienes convoquen los botellones a través de redes sociales como a quienes interrumpan el descanso de los vecinos. El texto establece que los agentes podrán multar por «las actividades de ocio no autorizadas con actos de consumo de bebidas alcohólicas o no alcohólicas y otros productos como alimentos por grupos que alteren la pacífica convivencia ciudadana o el descanso de los vecinos».