El Skatepark, más que una subcultura urbana

La pista de Albal lleva el nombre de Ignacio Echeverría; el joven español que murió hace unos meses en los atentados de Londres cuando se enfrentaba a un terrorista yihadista con su monopatín.

Albal ya cuenta con la anunciada zona para patinar, conocida como Skatepark y con el nombre de Ignacio Echeverría; el joven español que murió hace unos meses en los atentados de Londres cuando se enfrentaba a un terrorista yihadista con su monopatín para defender y salvar la vida de una mujer. La obra, con un coste de 50.000 euros, ha sido sufragada por el Ayuntamiento albalenc, y es un proyecto que nace de las inquietudes de los ciudadanos.

El skatepark Ignacio Echeverria alberga una instalación de 400 metros cuadrados y 1.000 metros cúbicos, está instalada en el parque de la Balaguera con un cuidado diseño y una arquitectura originada de una subcultura urbana. Y es que, el de Albal es el tercer encargo municipal que diseñan y ejecutan, jóvenes aficionados al Skate, junto a Copen Ramps, la primera empresa valenciana que ha empezado a confiar el diseño y la ejecución de este tipo de proyectos a patinadores especializados en modelar rampas.

Su construcción ha sido muy bien recibida por sus vecinos y vecinas. Además de crear una gran expectación entre los skaters de la comarca de l’Horta Sur para la práctica de este deporte sobre monopatines, que cada vez cuenta con más aficionados.

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