Los padres de un niño de 4 años con una enfermedad rara dan una recompensa por recuperar un peluche perdido en los jardines del Parque Central. Se trata del objeto favorito del niño valenciano que sufre displasia epitelialintestinal, «le acompaña en los días duros».
El pequeño sufre un fallo intestinal que le impide absorber nutrientes por vía oral que obliga al niño a pasar 15 horas al día conectado a un gotero que le suministra los nutrientes necesarios cada día. A día de hoy su enfermedad no tiene cura y su único tratamiento es la nutrición parenteral.