El conseller en su visita al programa Ágora de 7TeleValencia

El debate sobre la enseñanza del valenciano en las aulas ha vuelto a estar en el centro de la polémica con la consulta impulsada desde la Conselleria de Educación. A partir del 25 de febrero y hasta el 4 de marzo, las familias de la Comunidad Valenciana podrán decidir qué peso tendrá cada idioma en la educación de sus hijos, una medida que el Gobierno de Carlos Mazón defiende como parte de su apuesta por la libertad educativa.

Sin embargo, esta iniciativa ha generado un intenso debate entre la comunidad educativa, sindicatos y partidos de la oposición, que han solicitado la suspensión cautelar de la consulta.

Para abordar en detalle esta cuestión, entrevistamos en Ágora de 7TeleValencia al conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, quien responde a las críticas, detalla cómo se llevará a cabo el proceso de votación y reafirma el compromiso del Consell con la enseñanza bilingüe.

Esta consulta para que las familias elijan la lengua en la educación de sus hijos, ¿con qué objetivo se ha puesto en marcha?

Esta consulta responde a un compromiso electoral que adquirimos con los ciudadanos y que se materializó en la Ley de Libertad Educativa aprobada el año pasado. Nuestro objetivo es dar voz a las familias y permitirles decidir sobre la educación de sus hijos, algo que hasta ahora no ocurría.

Bajo el modelo del anterior gobierno, se impuso un sistema único que no respetaba la pluralidad lingüística de la Comunidad Valenciana. Nosotros creemos que esa imposición no es la mejor forma de garantizar el aprendizaje de los alumnos y que las familias deben poder elegir qué peso tienen el valenciano y el castellano en la enseñanza de sus hijos.

Se ha diseñado un sistema equilibrado que garantiza el aprendizaje de ambas lenguas, pero permitiendo cierto margen de decisión. En las zonas donde históricamente se habla castellano, las familias podrán optar por una enseñanza con predominancia de este idioma, mientras que en las zonas valencianoparlantes se mantendrá el equilibrio con ambas lenguas.

¿Cómo será el proceso de votación?

El proceso de votación se ha diseñado para que sea fácil, seguro y accesible a todas las familias. Será telemático, a través de la misma plataforma que se usa para la matriculación escolar, lo que garantiza la seguridad y el anonimato de cada voto.

Queremos evitar cualquier tipo de presión en los centros educativos, por lo que cada familia podrá votar desde su casa con total libertad. En caso de que alguna familia no disponga de los medios necesarios, podrá acudir al centro educativo para realizar la votación con asistencia, pero siempre en un entorno privado.

¿Qué porcentaje de cada idioma se impartirá según la elección de los padres?

El modelo que proponemos es equilibrado y respeta la diversidad lingüística. Se divide en dos etapas. En Educación Infantil y primeros cursos de Primaria, que es cuando los niños aprenden a leer y escribir, la lengua base tendrá un peso del 65%, la otra lengua un 25% y el inglés un 10%. Este reparto se basa en recomendaciones internacionales que sugieren que la alfabetización debe hacerse en la lengua que predomine en el entorno del niño.

Por otro lado, desde tercero de Primaria hasta la ESO se establece un equilibrio entre ambas lenguas oficiales. La lengua base tendrá un 50%, la otra lengua un 30% y el inglés un 20%.

Este sistema garantiza que todos los alumnos adquieran un nivel adecuado tanto de valenciano como de castellano, sin excluir ninguna de las dos lenguas.

La consulta del valenciano dará comienzo el próximo 25 de marzo
La consulta dará comienzo el próximo 25 de marzo
¿Esto significa que se elimina el valenciano de las aulas?

En absoluto. Lo que estamos haciendo es permitir que las familias elijan el peso de cada idioma dentro de unos márgenes equilibrados, pero en ningún caso se elimina el valenciano de las aulas.

En las zonas valencianoparlantes, los niños seguirán aprendiendo valenciano con la misma intensidad que hasta ahora. Lo que cambia es que en las zonas donde tradicionalmente se ha hablado castellano, se da la opción de que las familias puedan elegir una mayor presencia del castellano sin que esto signifique eliminar el valenciano por completo.

Se acabaron los programas de inmersión lingüística obligatoria que impuso el anterior gobierno y que en muchos casos no respetaban la realidad sociolingüística de las familias.

La oposición critica que la consulta genera incertidumbre en la comunidad educativa, ¿qué opina?

Yo creo que la incertidumbre la generan quienes están difundiendo información falsa sobre la consulta. Nosotros hemos sido claros desde el principio: esta medida busca dar libertad a las familias para que decidan, dentro de un modelo equilibrado que garantiza el aprendizaje de las dos lenguas.

Lo que realmente genera incertidumbre es el intento de algunos sectores de politizar la educación, presentando esta consulta como una amenaza cuando en realidad es una oportunidad para que las familias participen en el sistema educativo.

Es curioso que haya partidos que defienden referéndums para todo tipo de cuestiones, pero que ahora se oponen a que los padres puedan decidir sobre la educación de sus hijos. No entiendo por qué tienen miedo a que los padres decidan.

¿Habrá una consulta cada año?

No, esta es una consulta única para definir el nuevo modelo. Una vez establecido el reparto de idiomas en cada centro, las futuras elecciones de lengua se harán directamente en la matrícula escolar.

Esta consulta es necesaria para adaptar el sistema educativo a la nueva Ley de Libertad Educativa y corregir la imposición del anterior modelo. Una vez realizado este ajuste, los padres elegirán la lengua base al matricular a sus hijos.

Para cerrar, ¿qué mensaje les daría a las familias?

Les pediría que participen en la consulta y que voten con total libertad. Lo más importante es que cada familia elija lo que considera mejor para sus hijos, sin presiones ni miedos. Sabemos que hay quienes intentan condicionar el resultado y sembrar dudas, pero nosotros confiamos en que los padres tienen criterio y saben lo que les conviene a sus hijos.

No hay nada que temer. El valenciano seguirá presente en el sistema educativo, igual que el castellano, y los alumnos tendrán una educación bilingüe de calidad. Lo único que estamos haciendo es darles a las familias la oportunidad de decidir el reparto de cada idioma. Invito a todas las familias a votar, porque esta consulta marcará el futuro educativo de sus hijos.