España se prepara para una repetición electoral, el Rey ha constatado que no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados le otorgue su confianza. Formalmente el plazo para una investidura acaba en la medianoche del 23 de septiembre. El artículo que regula el proceso en la Constitución deja margen para un último intento.
Tras la investidura fallida, cuya primera votación fue el 23 de julio, se abrió un plazo de dos meses para llevar a cabo nuevos intentos. Pero, transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, que expira el día 23 de septiembre, si ningún candidato ha obtenido la confianza del Congreso el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del presidente del Congreso.