El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, se han visto obligados a mostrar una voluntad de acercamiento dado el panorama político que se presenta en el entorno socialista.

El portavoz del PSOE y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha defendido que la relación entre Sánchez y los barones territoriales del partido es correcta, de diálogo, entendimiento y búsqueda de campos de confluencia.

Puente ha explicado que la ejecutiva federal es la que debería de dar una visión de conjunto de funcionamiento del partido pero que en las pasadas primarias había una confluencia de intereses ya que por un lado estaba Susana Díaz, que no quería saber nada de Podemos, y por otro lado Ximo Puig, gobernando con el partido de Pablo Iglesias en Valencia.

El alcalde de Valladolid ha manifestado además que cada parte tiene su autonomía y «la relación entre el PSOE y sus territoriales ahora se ajusta más a lo que debería de haber sido» en el anterior mandato de Sánchez.