El chalé de los periodistas de Valencia es uno de los edificios más emblemáticos de la avenida de Blasco Ibáñez. Esta edificación sobrevivió al desarrollismo franquista de los años 60 y 70. Durante esta época, los catorce chalés de esa misma acera fueron demolidos para dar lugar a bloques de edificios. Sesenta años más tarde, el chalé de los periodistas estrena nueva imagen.

Este superviviente de la acera de los números pares de la avenida de Blasco Ibáñez fue salvado de nuevo hace cuatro años. El Ayuntamiento de Valencia impidió que la construcción perdiese su valor de edificio emblemático para ser demolido y convertido en una finca de ocho alturas. De no haber sido por la entidad, el chalé hubiera seguido el mismo camino que los otros edificios de sus alrededores que fueron convertidos en viviendas unifamiliares.

Sin embargo, gracias al Ayuntamiento el edificio luce una nueva imagen. El encargado de hacer frente a su rehabilitación ha sido el despacho Mar Plus Ask Arquitectos. Esta entidad también ha realizado otros trabajos en Valencia como en Porta de la Mar o la Plaza de la Merced.

Desde el despacho de arquitectura han señalado su objetivo era claro: la búsqueda de la esencia original de la construcción. «Han sido los elementos y el tono de la casa los que han servido para traerla a la vida», señalan. Desde Mar Plus Ask afirman que la elección de los materiales ha sido estudiado para que tenga sentido con el pasado, presente y futuro de la casa.

El origen del chalé de los periodistas de Valencia

La Asociación de la Prensa de Valencia encargó la construcción de 33 viviendas al arquitecto Enrique Viedma (Valencia 1889 – 1959). Todos estos edificios, similares a la finca rehabilitada, se situaban a ambos lados de la avenida de Blasco Ibáñez.

Los 19 chalés de la acera de los impares siguen en su sitio. Sin embargo, el número 16, esquina con Severo Ochoa, es el único sobreviviente de la acerca de los pares. Este edificio emblemático fue protagonista de un pleno del Ayuntamiento en el que se evitó quitarle la protección al inmueble.

Desde 1988 está catalogado con un nivel de protección 2. Tiene esa consideración por su valor histórico y artístico. Según dicta la normativa vigente, debe ser conservado «al menos parcialmente», preservando «los elementos definitorios» y así lo ha respetado Mar Plus Ask.