En el ámbito del V Pacto por el Empleo de la Ciudad de Valencia, CCOO PV ha realizado un estudio sobre el empleo en la ciudad. El informe concluye que todavía no se han recuperado los niveles de hace una década, cuando se inició la crisis económica. Si entonces el número de ocupados alcanzaba las 380.300 personas, actualmente (2º trimestre de 2017) se sitúa en 307.800. Esto supone una pérdida de 72.500 empleos desde 2007 y una caída del empleo del 19,1%. Fundamentalmente se han perdido unos 56.500 empleos asalariados (17,7% menos), pero también ha hecho mella en el autónomo con la desaparición de 13.700 puestos de trabajo por cuenta propia (una reducción del 23,2%).

El sector económico en el que se han perdido mas puestos de trabajo en los últimos diez años es la construcción (un 67,3%, concretamente 29.900), seguido de la industria, con un 30,7% menos de empleo (15.800 empleos menos). En el sector servicios también ha hecho estragos la crisis, con la pérdida de unos 28.300 empleos, pero su caída del 10,1% es menor que la del resto de sectores.

El trabajo en el sector público se ha reducido un 15%, con unos 8.800 empleados menos. Esta pérdida se centra fundamentalmente en la administración autonómica, con una caída del 13% en el volumen de empleo. Aunque en términos relativos, la mayor reducción se ha producido en las empresas públicas donde se ha perdido un 68% del empleo. Por el contrario, la administración local ha experimentado un repunte, presentando un incremento del 2,1% del empleo respecto a las cifras de hace una década.

Evolución en el último año

En el último año, se aprecia una leve mejoría en la evolución del trabajo en la ciudad. Desde el 2º trimestre de 2016, se han creado unos 4.000 nuevos puestos, pero fundamentalmente se trata de trabajo autónomo (3.500, con un incremento del 8,4%), pues el empleo asalariado tan sólo ha crecido un 0,7% (1.900 nuevos puestos de trabajo). En el último año, han desaparecido unos 7.000 puestos de trabajo en el sector público: 5.200 empleados/as (un 13,2% menos) en la administración; 3.500 empleos menos (un 28,7% de reducción de empleo) de personal dependiente de la administración central.  La única administración que incrementa su número de trabajadores es la local, con 1.500 nuevos empleados.

Por sectores económicos se produce un comportamiento curioso, y es que el único que ve reducida su actividad es el sector servicios, con 6.400 empleos menos (cae un 2,5% la ocupación), que se ve compensada con el incremento del empleo en la industria con 8.000 nuevos puestos de trabajo en el último año. Esta tendencia de creación de empleo hace que los perfiles profesionales que más han crecido en el último año sean los que ocupa el sexo masculino: mientras que los hombres han visto incrementar su presencia en el mercado de trabajo valenciano en 9.900 nuevos trabajadores, unas 5.900 mujeres se han sido expulsadas del mismo.

El desempleo: un problema estructural

En Valencia hay unas 72.300 personas en situación de desempleo (el 50,3% mujeres y el 49,7% hombres). Esto supone que hay unas 1.200 personas paradas más que hace un año, y unas 35.500 más que hace una década. Es decir, que los niveles de desempleo no descienden en la ciudad, siendo la tasa de paro del 19% (20,1% la de las mujeres y del 18,1% la de los hombres). Para CCOO PV, es muy preocupante que el desempleo se convierta en un problema estructural en la ciudad: el 47% de las personas desempleadas no tienen trabajo desde hace más de dos años, y por tanto, sin derecho a percibir una prestación contributiva.

Aún reconociendo los leves avances en la situación socioeconómica de la ciudad, desde CCOO PV, Ana García,  secretaria de Empleo, insta a seguir trabajando para transformar el modelo productivo y revertir las reformas laborales, que han tenido graves consecuencias sobre el empleo. García, destaca que los resultados presentados en el presente informe demuestran los traumáticos efectos de las últimas reformas laborales sobre el empleo de los trabajadores y trabajadoras valencianas, que han incentivado la precarización del empleo, unido a las políticas de austeridad que han supuesto el recorte de los servicios públicos y la destrucción de empleo en este sector.

Para la central sindical, es vital recuperar el volumen de empleo público ya que el envejecimiento de las plantillas va en aumento. Si no se renuevan plantillas en pocos años podría haber muchos servicios públicos al borde del colapso por falta de personal. Además de ser necesaria una mayor estabilización en el empleo, pues la excesiva rotación de entrada y salida en el mercado de trabajo conlleva el incremento de la desigualdad social.