Una mujer pide que trasplanten su cerebro a su hija de 3 años tras un accidente. La pequeña fue atropellada por un ciclista mientras paseaba con su madre y su hermano. Este accidente le causó una lesión cerebral catastrófica que le impide hablar, andar, e incluso abrir los ojos. Tras esta tragedia, su madre desesperada ha rogado a los médicos que le trasplanten a su hija su cerebro, para que pueda volver a la vida que tenía antes del accidente.

La tragedia sucedió hace seis meses, pero la niña continúa hospitalizada en una unidad especializada en atención de pacientes con daños cerebrales. La madre ha querido recordar a su hija como una pequeña «sonriente» que les ha enseñado «cada pequeña cosa que la vida les ofrece».

Un accidente cerebrovascular u otra lesión cerebral, especialmente una conmoción, puede dañar la capacidad de pensar (cognición). La persona afectada puede presentar dificultades de orientación, atención y concentración, percepción, comprensión, aprendizaje, organización del pensamiento, resolución de problemas, memoria o habla. El tipo de problemas que pueda tener dependerá del tipo de lesión. 

La rehabilitación cognitiva es un proceso muy lento, que debe ser diseñado a medida de la situación de cada afectado y que requiere un tratamiento individualizado. Los objetivos son el readiestramiento cerebral y el aprendizaje de distintas maneras de compensar las deficiencias en situaciones concretas.