Siete esculturas de grandes dimensiones toman el paseo de la Alameda
Una de las esculturas itinerantes, obra de Juan Luis Méjica

La Alameda acoge desde hoy y hasta el 20 de septiembre una exposición del artista Juan Méjica. Esta muestra, que ha sido coordinada por la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales, cuenta con siete esculturas de acero y cobre, de grandes dimensiones, que han sido distribuidas desde el Pont del Real hasta el Pont del Mar.

La concejala de Cultura, Glòria Tello, ha visitado esta mañana la exposición junto al artista. Sobre Méjica, la concejala ha señalado que es «un autor polígrafo». «Sus campos de conocimiento alcanzan áreas muy diversas como por ejemplo la historia, el urbanismo, el derecho y, por supuesto, el arte».

Tello ha señalado que el Ayuntamiento facilita a los artistas exponer en Valencia obras de interés para la ciudadanía. Según esta, es arte que «enriquece el espacio público de la ciudad«.

«Dentro del particular universo creativo de este artista, las obras se mueven entre la figuración y la abstracción. Siempre con una gran fuerza expresiva”, ha explicado la edil. Entre las representaciones encontramos por ejemplo un caballo, un buey, un barco o un árbol. Todas ellas esconden «referencias al mundo mágico asturiano».

Gloria Tello junto al artista Juan Luis Méjica en la presentación de las esculturas.

UNAS ESCULTURAS QUE INVITAN AL JUEGO

Tello ha recordado que Méjica ha realizado múltiples exposiciones individuales y colectivas en España y en el extranjero. Además, este ha ejecutado murales, esculturas y conjuntos escultóricos de grandes dimensiones para varios lugares públicos. En todos ellos «es habitual ver a la chiquillería haciendo suyas las esculturas y jugando a su alrededor».

Sobre estas esculturas, ha explicado que están construidas con chapa metálica de un centímetro de grosor, tajada, plegada y montada sobre una estructura interior a manera de esqueleto. El interior de la base está rellenado con hormigón para proporcionarle estabilidad al conjunto, lo cual las hace resistentes a los embates del viento o a posibles empujas por acción vandálica.