Hasta el momento Rusia había obviado las tres palabras más temidas del conflicto con Ucrania: Tercera Guerra Mundial. Hoy su ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, ha mencionado la posibilidad de este conflicto internacional asegurando que sería «nuclear» y «destructivo».
Lavrov se ha pronunciado así en declaraciones a la televisión Al Jazeera recogidas por la agencia de noticias RIA. Este ha hablado de la Tercera Guerra Mundial en condicional asegurando que el presidente estadounidense, Joe Biden, sabe que es la única alternativa a las sanciones ya impuestas. El ministro ha señalado que el nuevo conflicto bélico supondría la utilización de armas nucleares y sería devastador.
Según un informe reciente del Bulletin of Atomic Scientists, a día de hoy Rusia cuenta con 5.977 ojivas nucleares: 1.500 pendientes de ser desmanteladas y 4.477 disponibles para usarse.
Una ojiva nuclear es un arma de destrucción masiva que contiene plutonio o uranio y sólo existe en una decena de países de todo el mundo. Además de Rusia, países como Estados Unidos; Francia; Reino Unido; India; Pakistán; China; Corea del Norte e Israel también cuentan con este tipo de armas.
SEXTO DÍA DE GUERRA EN UCRANIA
Las tropas rusas han desembarcado esta madrugada en la segunda ciudad más grande de Ucrania: Járkov. Allí paracaidistas rusos han tomado la estación de tren y el puerto fluvial según el alcalde de esta localidad del este, Igor Kolykhayev. Además, los soldados han atacado el hospital, el Centro Clínico Médico Militar de la Región Norte.
A la vez, tres columnas del ejército ruso habrían ocupado la ciudad de Trostianets demoliendo la puerta del edificio histórico Patio Redondo. También se habría destrozado una galería de arte y se habrían cortado todas las líneas de comunicación.
