(MANUEL S. FIDALGO).- Valencia fue una de las últimas ciudades a caer en la Guerra Civil. Capital de la Segunda República durante parte de la contienda, la ciudad esconde entre sus calles, y por debajo de ellas, algunos espacios que nada más entrar nos hacen trasladarnos en el tiempo: los refugios aéreos.

Con decenas de ellos repartidos por toda la ciudad, el Ayuntamiento de Valencia se ha propuesto recuperarlos y rehabilitarlos. Estos espacios, que durante años permanecieron ocultos, se utilizaron como almacenes e incluso como sedes de comisiones falleras. La recuperación de la memoria histórica y la interpretación patrimonial es el objetivo que se marcan ahora desde el consistorio.

Refugio de la Guerra Civil en el edificio del Ayuntamiento de Valencia. / SALVA BENLLOCH (FLICKR)

LOS REFUGIOS DE VALENCIA

El primero en ser rehabilitado y uno de los más importantes es el del Ayuntamiento de Valencia. Este refugio daba cabida a los 700 alumnos que estudiaban en la escuela pública que por entonces se situaba en la trasera del edificio consistorial. Su visita permite conocer a través de diversos paneles informativos la realidad de lo que se vivió en esos tiempos.

Otro que destaca, en este caso por mantener su estructura, es el de Serranos. Ubicado en dicha calle, tenía capacidad para 400 personas y en él se ha recuperado la morfología original de las paredes. Se pueden apreciar dibujos tallados por algunos de los refugiados y escuchar la sirena que acompañaba a cada bombardeo. Además, cuenta con el rótulo típico que señalizaba los refugios de la época. En estilo Art Decó se ha convertido en todo un referente del diseño de un tiempo que nunca se olvidará.

El último en abrir sus puertas después de la reforma fue el de Massarrojos. Destaca por estar construido en la misma roca del subsuelo otorgándole unas características propias.

Refugio de la Guerra Civil en el barrio de Ruzafa. / FERNANDO MAFÉ (FLICKR)

Además de estos, existen otros situados en Bombas Gens; Reino de Valencia; El Carmen; el Colegio Luis Vives e incluso en la playa de El Saler. Todos ellos están siendo estudiados y rehabilitados poco a poco.

No podemos olvidar que entre enero de 1937 y hasta marzo de 1939 Valencia y los poblados marítimos sufrieron incesantes bombardeos. Hoy podemos visitar estos refugios solicitando cita previa. Entrar en ellos nos permite sentir el horror de una guerra que enfrentó a un mismo país y en la que Valencia fue decisiva.