El próximo sábado 15 de junio el candidato de Compromís a  la alcaldía de València, Joan Ribó será investido alcalde de la ciudad por segunda legislatura consecutiva. Una investidura para la que será necesario el apoyo del Partido Socialista, con el que suma los 17 escaños necesarios.

Por delante quedan cuatro años para que tanto Ribó como la socialista Sandra Gómez cumplan las promesas realizadas durante la campaña.

Una nueva legislatura en la que tendrán que buscar puntos en común en materia de movilidad.

Para el alcalde es fundamental seguir exigiendo el soterramiento de las vías del tren que divide en dos València.

Durante la campaña electoral , Joan Ribó  también propuso medidas que pasan por fomentar la educación gratuita de 0 a 3 años; situar el servicio de vivienda bajo el mando del área de Desarrollo Humano o la creación de un nuevo Espacio Mujeres e Igualdad.

Por su parte la socialista Sandra Gómez aseguró en campaña electoral que pretende crear una red de 16 escoletes públicas; sacar adelante un plan de plazas que incluye 12 espacios de la ciudad, en el centro y en la periferia; un plan de vivienda que ofrezca 4.500 pisos para las familias que no puedan pagar hipotecas o alquileres altos; y reducir la velocidad en toda la ciudad (excepto en las grandes vías) a 30 kilómetros por hora para pacificar el tráfico y hacer una ciudad más sostenible.

En materia de empleo la socialista abogaba también por el respaldo a los emprendedores.

Ahora tras la constitución del Ayuntamiento de Valencia habrá que esperar a que las medidas anunciadas tanto por Compromís como por el PSOE se vayan cumpliendo a lo largo de la legislatura.