4 de cada 10 valencianos aseguran haber sufrido bullying en el colegio

Pon Solución, empresa valenciana especializada en la mejora de la convivencia en el ámbito educativo, familiar y empresarial, ha elaborado un informe que da a conocer la capacidad del profesorado para identificar, evitar y resolver casos de acoso escolar. Los resultados se han recogido entre más de 500 profesores de ocho centros de educación primaria, siete institutos de enseñanza secundaria y tres colegios que imparten todos los niveles.

Los datos revelan que solo 1 de cada 10 profesores sabe cómo resolver una situación de acoso en el aula. Cuando hablamos de evitar este tipo de situaciones, solo el 40% afirma sentirse capacitado. En ambos casos, los docentes echan en falta el conocimiento y la implementación de herramientas de resolución de conflictos. Una gran mayoría sabe qué hacer, pero no cómo llevarlo a cabo.

A la hora de identificar un caso de acoso escolar, el 70% del profesorado se siente preparado, aunque muestra preocupación cuando el hostigamiento se produce a través de las redes sociales. En este sentido, cabe destacar que se identifican más fácilmente los casos de acoso en primaria que en secundaria y es más sencillo detectarlo entre chicos, dato preocupante ya que son más los casos de niñas afectadas por este tipo de situaciones.

Tras recibir la formación adecuada, el 100% de los docentes se siente más seguro para detectar y prevenir estos casos y el 70%, se vería capacitado para resolver una situación de conflicto escolar. Por ello desde Pon Solución destacan la importancia de enseñar al profesorado a crear y gestionar las herramientas que generen un clima de convivencia y permitan una intervención ponderada en el conflicto, ya que se trata del personal cualificado más cercano al alumno y, por lo tanto, es el idóneo para identificar y resolver estas situaciones.

Como explica Vicent Ginés, director de Pon Solución, “las cifras de conflicto en los centros educativos son alarmantes y cada vez son más elevadas en lugares que no disponen de programas para la convivencia”. “Tres de cada cuatro alumnos se ve inmiscuido en algún caso conflictivo -apunta-, aunque por suerte estas situaciones no evolucionan a casos de acoso escolar”.

Resolver conflictos para evitar el acoso

Existen diferencias entre acoso escolar y conflictos en el aula. Para que una situación sea identificada como acoso escolar se deben dar tres indicadores: que se reitere en el tiempo, que se produzca en varios espacios (centro educativo, calle, redes sociales, etc.) y que exista diferencia de poder entre los implicados, es decir, que las partes adopten roles de opresor y oprimido o que sean varios individuos quienes hostiguen a una sola víctima.

Desde Pon Solución se apuesta por implementar en los centros educativos herramientas y protocolos para la resolución de conflictos, evitando que estos desemboquen en un caso de acoso. De llegar a esta situación se pondría en marcha el Método PIKAS que involucra a toda la comunidad educativa, las familias e, incluso, a la policía.

La fórmula que aplica este gabinete se articula en torno a cuatro cursos secuenciales sobre el tratamiento del conflicto y una acción tutorial transversal. En ellos se imparten gestión emocional, habilidades sociales y técnicas para la detección y gestión del conflicto. Se hace especial hincapié en cómo enseñar al alumnado a reconocerlo y tratarlo, ya que es imprescindible contar con los alumnos para tener una buena convivencia y son los primeros en poder detectar y resolver los conflictos que puedan surgir. Una vez implementados estos principios, se explican y sistematizan los protocolos existentes para el tratamiento del acoso escolar.

Paralelamente, la acción tutorial se centra en desarrollar la autoridad del profesorado en el aula y en trabajar el autoconcepto y la autoestima de docentes y alumnos desde sus respectivos roles. Asimismo se crean y/o refuerzan canales de comunicación que permitan a cualquier persona del centro educativo identificar, alertar y saber cómo actuar ante un caso de acoso.

Al finalizar la formación el centro educativo contará con las herramientas necesarias para detectar conflictos o situaciones de acoso escolar, protocolos de actuación transformativa para la resolución del conflicto y un sistema estandarizado para tratar los casos de acoso (Método PIKAS).