La alcaldesa de Picassent, Conxa Garcia, acompañada por la regidora de Urbanismo, Lola Albert,y el arquitecto José María Tomás LLavador presentaron a la ciudadanía el proyecto de reforma y adecuación de la explanada de la Ermita.

Al acto, celebrado en la Casa de Cultura, asistieron alrededor de cien personas interesadas en conocer los detalles del proyecto de primera mano. La alcaldesa destacó la importancia de unas obras, la primera fase de las cuales se ha licitado por 1,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 9 meses. De hecho, Garcia destacó que se trata de un proyecto necesario y argumentó “durante los últimos años hemos asistido a la transformación de Picassent en infraestructuras y zonas verdes, caminemos hacia el futuro con el diseño de un pueblo más sostenible, habitable y capaz de dotar de una mayor calidad de vida a su ciudadanía, y el área de la Ermita se ha quedado obsoleta”.

En cuanto a las cifras, la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) subvencionará el 50% del presupuesto de licitación, y de los otros 685.390 euros que le corresponde pagar al consistorio, 400.000 euros serán asumidos por Pla de Servicios y Obras Municipales (SOM) de la Diputación.

El en torno a la Ermita es el punto neurálgico de la localidad, un aspecto que subrayó Tomás Llavador “hablamos de un espacio de cohesión social, un espacio donde pasa la vida de grandes y pequeños y como eje vertebrador hay que darle la importancia que tiene y hacerlo más accesible, más cómodo y más,  si cabe, humano”.

Por su parte, Lola Albert quiso hacer valer “el reconocimiento europeo a un trabajo muy muy hecho por parte de nuestro municipio con la llegada de los fondos europeos para hacer de Picassent un municipio más moderno, integrador, verde y sostenible”.

La alcaldesa explicó que el proyecto mantiene la cruz, la fuente y el quiosco, a pesar de que este cambiará de ubicación. Además, después de esta primera fase se incluirá la zona del parque infantil de la Ermita y todo su entorno urbano, es decir, la calle Calvario y la calle Jaume I. El objetivo final implica reordenar el tránsito y ganar espacio peatonal, además de crear una sala de uso cultural de más de 400 m².

Picassent tiene muy claro cómo quiere dibujar su futuro. Regeneración social, rehabilitación del tejido productivo y comercial, reducción de las emisiones de gases efecto invernadero en el área urbana y aumento del uso de las energías renovables son otras de las líneas de un programa, Edusi, que encaja dentro de las políticas municipales.