padre sirio

Un padre sirio, Abdullah al-Mohammad, consigue hacer reír a su hija Sawa, en medio de la guerra que ya dura 9 años en su país.

En la película «La vida es bella«, el librero Guido Orefice hacía lo posible para que su hijo, Giosuè, no se enterase de lo que era realmente el Holocausto. El pequeño creía que el campo de exterminio era un juego en el que debían acumular puntos y ganar un tanque. Esta historia de Siria parece estar inspirada en la película.

La familia lucha cada día para que el sonido de las explosiones no les quite la sonrisa. La pequeña de cuatro años está creciendo entre bombardeos. Explosiones que se convierten en momentos de alegría para la niña, piensa que es un juego.

El padre sirio ha hablado para el diario The Independent. Cuenta que la pequeña cree que el ruido viene de aviones de juguete, que tienen armas de mentira. El objetivo es que a la niña no le afecte psicológicamente el sonido de los bombardeos. Consigue convertir algo desagradable en un momento de risas. El vídeo se ha convertido en viral por las redes sociales, como un ejemplo de la responsabilidad como padre.