ganadora del mundial de la paella

La cocinera valenciana del restaurante La Ferrera, Chabe Soler, ha sido la vencedora del primer mundial de la Paella «World Paella Day». Una competición que ha estado muy reñida hasta el último momento, en una disputada final entre España e Italia.

La representante española, en cuartos de final, se ha enfrentado al representante japonés,  el chef Masaru Yuki del restaurante Paella Manía. Soler ha iniciado el partido con un arroz de sepia, gamba y calabaza que es la primera creación que puso en la carta del restaurante La Ferrera. Según relata la chef es “homenaje a mi cuñado Quique que siempre ha apoyado el proyecto de La Ferrera y que me ha ayudado tanto. Sin él, el restaurante no hubiera podido materializarse”. Añade que “esta receta parte de una receta de su madre y por tanto es un homenaje a su familia. Introduje la sepia y la gamba para que nuestro mar que está aquí al lado estuviera presente”. La gerente de La Ferrera, Lola Soler, ha apuntado que además la calabaza que utilizan en este arroz la cultivan ellos mismos.

La fase final de World Paella Cup, el mundial de la paella

En semifinales, se ha enfrentado con el representante australiano, el chef Leno Tarulo del restaurante Smply Spain. Ha presentado su “Arròs de la Senyoreta”, una creación que presentó hace dos años en Gastrónoma y que es un homenaje a su hermana, Lola Soler.

Para la final, la española ha ido a por todas para superar al cocinero de Italia, el chef Mateus Coelho del restaurante Albufera. La conocida cocinera valenciana ha optado por hacer la receta tradicional de la Paella Valenciana, porque “para mi una paella es mucho más que un plato. Es unidad, es reunirse con los amigos, con la familia, es un día de fiesta y unir personas y un día como hoy, en una final como esta, no podía faltar”.

Chabe Soler señala que está exultante porque “este triunfo no es sólo mío, es también de mi hermana Lola, de mi familia y de los trabajadores de La Ferrera.”  Muestra “nuestro saber hacer, el saber que el llevar toda la vida haciendo arroz y estar de cara a los fogones tiene su recompensa. El esfuerzo tiene siempre su recompensa y estoy superorgullosa. Ha sido una experiencia fantástica”.