El perro más alto del mundo ha fallecido a los 8 años y medio. Se llamaba Freddy y era un gran danés reconocido por el libro de los Récords Guinness como el perro más alto del mundo. El animal ha muerto en Essex, Reino Unido. El can media 1,3 metros de pie sobre sus cuatro patas y tuvo éxito en acciones publicitarias.

La dueña de Freddy, Claire Stoneman, cuenta como curiosidad que fue el más pequeño de su camada. No conseguía alimentarse de su madre, por lo que fue separado y adoptado. Asegura que era un animal con «un corazón muy grande que transmitía mucho amor. Un perro cariñoso, que era alimentado con la mano. Era único en un millón y amado por el mundo entero», dijo Stoneman.

El redactor jefe del Libro Guinness de Récords Mundiales, Craig Glenday, también ha tenido una bonitas palabras para recordar al animal. Asegura que «Freddy era un gigante muy gentil, y siempre fue un placer verlo saltar hacia ti. Medir a esa montaña de perro era una experiencia inolvidable. Me alegro de que hayamos tenido la oportunidad de celebrar en los libros su inmensidad sin igual. Pudimos compartir su historia con millones de personas de todo el mundo».