Las Fallas valencianas se trasladan este fin de semana a Ciudad Real de la mano de «Fallers pel Món». La falla trata del Quijote. Un monumento de ocho metros de altura, que representa al ilustre caballero de La Mancha y un molino apoyados en un libro abierto.

Asimismo, se instalará este jueves en la plaza de la Constitución. La falla se trasladará en un tráiler desde los talleres de Valencia para ser finalmente quemada en Ciudad Real.

Habrá actividades para colegios, pasacalles, verbenas, ofrenda floral, bailes regionales, charangas, mascletá en el recinto ferial y la famosa cremá. Además, el domingo, se repartirán alrededor de 2.000 raciones de paella y fideuá.

«Será una buena oportunidad para el turismo en la ciudad», afirma la alcaldesa, Eva María Masías, quien destaca que se trata de «una oportunidad única para vivirlo».

Masías ha asegurado que en Ciudad Real viven unos 2.000 valencianos. Mientras, José Amores, presidente de Fallers pel Món, explica que la falla del Quijote «está en sintonía con la ciudad».

«Intentaremos mostrar una parte de la fiesta con una programación tan completa como esta», ha añadido Amores. Además, ha querido recordar que este año los valencianos «tienen el plus» de la final de la Copa de Rey, que se disputa el sábado entre el Real Betis y el Valencia CF.