La Basílica de la Virgen en su proyecto original tenía que ser mucho más grande, ocupar el espacio de la Almoina. Tenían pensado hacer una cúpula más alta que el Miguelete. Un nuevo campanario ante la plaza de la Virgen y un templo mariano que ocuparía la parcela sobre la que se creó la ciudad de Valencia.

Este proyecto puede verse en el Muvim en la exposición sobre la Virgen de los Desamparados. El arquitecto castellonense, Vicente Traver, fue quién ideo esta estructura. El actual edificio se inauguró en 1667 para acoger a la patrona de la ciudad.

La actual patrona de Valencia tenía su epicentro en el Capitulet, junto al antiguo Hospital. De allí viajó al centro y siglo después se propuso que la Virgen volviera a cambiar de ubicación. El libro ‘Antología de la Virgen y su Templo’, de Emilio Aparicio capellán del templo mariano, publicado en 1972 se recogen todos los planteamientos que durante décadas se presentaron para dar cabida al auge de fervor que se vivía con la Geperudeta.

En 1929, Federico Gómez Membrillera propone la ampliación del templo mariano hacia la calle Samaniego, es decir, en sentido hacia el edificio actual de Les Corts. En 1930 se convoca un concurso nacional de anteproyectos en el que queda establecido que las obras se realizarán sobre la plaza de la Almoina, además de comenzar a recoger dinero como donativos para ayudar en los costes de expropiación y derribos de las fincas que ocupaban el solar elegido para dar la nueva casa a la Virgen de los Desamparados. En el concurso nacional vence Vicente Traver Tomás, arquitecto de Castellón cuyos edificios se pueden contemplar en el Seminario de Moncada y el Palacio Arzobispal de Valencia. Traver ideó para la nueva Basílica una cúpula de casi 100 metros de altura, 30 más que el Miguelete. La culminación al cielo de Valencia de una gran cúpula con tejas azules y cobreadas como símbolo de llamamiento al fervor mariano en el corazón de Valencia.