El cocinero Karlos Arguiñano, a sus 73 años ha tenido ha donado médula para su hermana, según informa la revista Pronto. A su familiar cercano han vuelto a detectarle leucemia, hace 15 años le detectaron la enfermedad y tuvieron que realizarle un trasplante.

Arguiñano ha destacado que le exigían una gran cantidad de análisis para la donación, pero hasta el médico le ha felicitado por su forma física. Los sanitarios le han dicho “Karlos sigue haciendo la vida que haces porque estás de puta madre” algo que achaca a su estilo de vida activo y a su buena alimentación.

Karlos ha explicado que durante el confinamiento su buen carácter optimista ha hecho que lo llevase bastante bien. Algo que no ha sobrellevado igual su mujer, quien a pesar de contar con terreno para andar en el campo la preocupación por la familia le ha afectado mucho y “ha estado meses sin salir”.