El informe de la Guardia Civil determina que Sanidad conocía el riesgo de la pandemia desde enero
La ministra de Igualdad, Irene Montero, en la manifestación del 8-M. / FOTO: EFE

El segundo informe sobre el 8M elaborado por el médico forense del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Julio Lorenzo Rego, ha determinado que «la hecatombe en España se veía venir» semanas antes al Día de la Mujer.

«Un tsunami se prevé, se sabe que va a venir porque ha existido un fenómeno previo, terremoto con epicentro en el fondo del mar, que así lo indica. La situación de hecatombe en España se veía venir. No sólo porque a posteriori es más fácil de analizar, soy consciente de ello, sino porque quien sabe sobre epidemiología y se dedica a ello domina los parámetros predictivos y no es algo imprevisible, como afirmó una destacada dirigente en una entrevista», señala el forense en el informe publicado por Europa Press.

ILLA Y SIMÓN CONOCÍAN LA SITUACIÓN

El juzgado madrileño investiga un posible delito de prevaricación en el que se ha imputado al delegado del Gobierno en la capital, José Manuel Franco. Sin embargo, el nuevo informe forense también señala al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.

Según dicho documento, todos ellos conocían la situación antes de autorizar la manifestación. En él se reprocha a las autoridades la falta de protección de los manifestantes a los que no se alertó del «gran riesgo» de la pandemia. Además, el forense también ha criticado el que no se hiciese una valoración de riesgos como solicitó la OMS el 14 de febrero.

LOS CONTAGIOS ENTRE POLÍTICOS «NO ES CASUALIDAD»

El informe concluye que de haberse evitado la manifestación del 8M se habría frenado una «amplia difusión» del coronavirus. Además, determina que haber «advertido a la población sobre el gran riesgo de contagio» habría ayudado a que los manifestantes adoptasen «las medidas higiénicas necesarias para su protección».

No obstante, en el documento se añade que no es posible determinar que los asistentes a manifestaciones o actos masivos previos al estado de alarma resultasen contagiados allí aunque el forense califica de «elevada» la posibilidad de infección en un evento de estas características.

En opinión de Lorenzo Rego «no es casualidad» que un «número indeterminado de las personas» que acudieron a la manifestación del 8M como «ministras y demás personajes públicos», diesen positivo en coronavirus días después como fue el caso de Irene Montero aunque vuelve a resaltar que «el estar en una manifestación y tener la enfermedad no es signo inequívoco de haberla contraído allí».