fontanero

Las autoridades buscan a un fontanero acusado de asfixiar, atar a la cama y violar a una mujer. Los hechos han tenido lugar en Argentina, en la localidad de Almagro, según informa «El Caso». La mujer avisó a un fontanero, que conoció a través de una amiga, para que le arreglase un problema que tenía en las tuberías de casa. Cuando el hombre llegó, ella le indicó el lugar del problema y se marchó al salón para dejarlo trabajar.

La mujer de 34 años ha conseguido sobrevivir pero nunca olvidará este día de su cumpleaños. Ha relatado que antes del suceso, pensaba salir a celebrar su aniversario con sus hijas. La manifestado a «Crónica» que «Estaba sentada, hablando por WhatsApp con mi hija sobre cómo celebraríamos mi cumpleaños, cuando el hombre vino por detrás y me asfixió,».

Afirma que recuerda despertarse «atada a la cama, con la cortina de la ventana en el cuello y sin la ropa». Además, encontró la funda de un preservativo en el suelo. La mujer entró en estado de shock y pidió ayuda a sus vecinos. Rápidamente, los servicios sanitarios la trasladaron hasta el hospital, donde confirmaron que había sido violada. Los médicos le dieron la píldora del día después y medicamentos contra el VIH. Los agentes piden ayuda para localizar al agresor, para ello han pedido la colaboración de vecinos.

Aunque parezca mentira, estos sucesos no solo pasan en Estados Unidos. En Elda, a finales de 2010 nos hicimos eco de que un hombre de 30 años había sido detenido acusado de matar a su hijo de seis años haciéndole beber agua hirviendo. Los hechos han tenido lugar en Estados Unidos, en Arizona. El acusado, Pablo Martínez, relata que quería sacar al «demonio» que tenía su hijo dentro, y creía que así era la forma de exorcizarlo. Martínez está acusado de asesinar con «malicia y premeditación» a su hijo, al que tuvo casi diez minutos bajo el grifo del agua hirviendo.

Los medios locales explican que ha declarado que mientras bañaba al niño se dio cuenta de que «algo malo» le ocurría al pequeño, y le dio por querer «echar al demonio» de su cuerpo. La madre cuando se dio cuenta intentó entrar en el baño pero la puerta estaba cerrada. Al forzar la puerta se encontró al padre tirando agua fría sobre el niño haciéndole la reanimación cardiopulmonar. Llamó a Urgencias rápidamente, pero los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida del pequeño.