La estación de autobuses de Valencia vivirá un lavado de cara. La infraestructura ha comenzado a actualizar su diseño para convertirse en un espacio «habitable, adecuado y amable».
La Generalitat Valenciana ha realizado una inversión de 640.000 euros para rediseñar esta estación que cuenta ya con 50 años de historia y es que data de 1957. El objetivo es que las obras no se prolonguen más allá de 2022 por lo que la remodelación estará concluida en los próximos cinco meses.
Tal y como ya informó el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, la reforma incluirá mejoras en la iluminación, accesos, limpieza y techado.
En concreto se prevé la reparación de las entradas de agua; la restauración de la pintura de los frentes del edificio a la vía principal; la incorporación de puertas automáticas de vidrio; y colocación de carpintería acristalada entre la zona de vestíbulo y el paso a los andenes, entre otras acciones.
Además, se busca volver a reactivar los locales del interior del edificio, actualmente en desuso. A esto le acompañará una reforma de los cuartos de baño y una mejora de la iluminación. Todo ello tratará de dotar al edificio de un mayor valor y atractivo con la que llamar la atención de nuevos usuarios.
LA ESTACIÓN DE AUTOBUSES SE MUDARÁ AL CENTRO
Los trabajos actuales son sólo el primer paso de cambio. A este «lavado de cara» le seguirá una renovación integral futura. Por otra parte, las modificaciones de la estación no serán solo de diseño ya que también se quiere trasladar al centro.
El Plan de Movilidad Metropolitana de Valencia es quien ha realizado esta propuesta para que se lleve a cabo en un «medio o largo plazo». En el borrador se ha planteado que la estación se instale cerca de la estación Joaquín Sorolla. Sin embargo, también se barajan otras localizaciones como a futura estación central de Valencia. De ser así, el edificio dejaría su tradicional emplazamiento junto a Nuevo Centro.
El objetivo de su traslado es vertebrar la movilidad de Valencia en el centro. La idea es que todos los medios de transporte puedan conectarse para facilitar los movimientos de trenes, autobuses y metros.
