La dolçaina y el tabal conforman el dúo más extendido de todo el folclore valenciano. Dos instrumentos inseparables y esenciales para la interpretación de las albaes, las danzas de calle o bailes de plaza, los pasacalles… Pocos son los eventos que no cuentan con su característico y peculiar sonido, que da el aviso y llama a la fiesta mediante melodías populares.

Sobre su importancia, resurgimiento habla el presidente de la Federación Valenciana de Dolçainers i Tabalaters, Juanjo Trilles, en el programa de ‘Vive las Fiestas’, de 7 Televalencia. Trilles destaca la labor que se está llevando a cabo desde el colectivo, que este año cumple 20 años, y reconoce que la ‘dolçaina i el tabal’ ocupan, actualmente, el lugar que les corresponden, especialmente en cuanto a reconocimiento en materia de formación para sus intérpretes: los músicos.

De hecho, cada vez están más presentes y son más numerosos en casi todas las comarcas de la geografía valenciana con la creación de lo que conoce como ‘colles’, con un total de 38 en la provincia de Alicante, 36 en la provincia de Valencia y 16 en la provincia de Castelló.

Trilles lo deja claro durante la entrevista y asegura que muchas veces «no le damos importancia a lo que tenemos en casa». No obstante, incide en que desde la federación «estamos implicados en la recuperación de las tradiciones de nuestros pueblos»; al tiempo que habla de un mayor apoyo desde la administración pública.