Los negocios más antiguos de Valencia, algunos de ellos con cientos de años de historia, están al límite. Algunos ya han bajado la persiana, otros subsisten gracias al modelo online. Las ayudas no son suficientes y el cierre de estos locales suponen una pérdida del patrimonio cultural de la ciudad.

Vagamos por el centro de Valencia. Aquel barrio histórico y bullicioso de siempre está desapareciendo. El cese de la actividad ha sido una barrera que no todos han conseguido superar. Además, la ausencia de turistas es otro de los motivos principales de la quiebra ya que muchos de ellos vivían del turismo.

La hostelería se lleva la mayor partida de ayudas económicas, dejando a la sombra otro tipo de locales que están completamente desprotegidos. Aquellos que sí han percibido ayudas nos cuentan que no son suficientes.

Hasta los artesanos y los comercios más antiguos se han acogido a la venta online como único salvavidas. Abanicos Vibenca, es uno de ellos. Una alternativa, que no sirve para rescatar a todos de una situación extrema.

La pandemia pasará y volveremos la normalidad pero las cicatrices serán irreversibles. Entornos como el barrio de El Carmen, podrían perder su identidad y la ciudad su patrimonio cultural.