Dos detenidos en Ruzafa por acuchillar a un vecino en la cabeza
Imagen de archivo de una intervención de la Policía Nacional.

La Policía Local de Valencia ha denunciado esta madrugada al propietario de un bar que permanecía abierto tras el toque de queda y la entrada en vigor de la nueva restricción que obliga al cierre total de la hostelería.

El Área de Protección Ciudadana ha alertado sobre este hecho por medio de un comunicado en el que se ha denunciado la situación. Según relatan, el bar ubicado en el barrio de la Cruz Cubierta tenía la persiana bajada. Sin embargo, la puerta trasera continuaba abierta.

Una patrulla de la Unidad de Convivencia y Seguridad accedió al interior. Allí se encontraban cuatro personas sin uso de mascarilla.

Además del bar, la Policía Local también ha intervenido esta pasada noche dos fiestas privadas. Ambas se estaban celebrando en domicilios y fueron sancionadas por contaminación acústica. También se denunció a tres personas que incumplían la restricción de movilidad marcada por el toque de queda.

Desde el Ayuntamiento de Valencia han tachado estas situaciones de «comportamientos irresponsables». El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, ha reiterado que deben evitarse las fiestas y posponerlas «para cuando haya motivos que celebrar.

Cano ha vuelto a hacer un llamamiento a la ciudadanía para «extremar las precauciones». Asimismo, ha señalado que los valencianos «nos estamos jugando mucho, nuestra salud, nuestro futuro«. «Si tenemos un comportamiento responsable saldremos antes de esta grave crisis sanitaria, social y económica», ha concluido.

UN BOTELLÓN DE VALENCIA ACABA CON 29 ACTAS A JÓVENES

Al margen de los hechos ya señalados, agentes de la Policía Nacional levantaron en la tarde de ayer 29 actas a varios grupos de jóvenes que se encontraban reunidos en un parque del distrito de Abastos sin las medidas sanitarias.

Los hechos ocurrieron sobre las 20:30 horas cuando los agentes observaron en un parque de la calle Democracia una gran cantidad de jóvenes reunidos. Ninguno llevaba mascarilla y no mantenían las distancia de seguridad, bebiendo y consumiendo sustancias estupefacientes.

Debido al gran número de personas, los policías pidieron colaboración a más patrullas. Se realizó la identificación de todos los jóvenes interponiendo 20 actas por no usar la mascarilla y no mantener la distancia social; 8 actas por consumo de sustancias estupefacientes; y una por falta de respeto. Finalmente los jóvenes abandonaron el lugar voluntariamente.