La indignación de los aficionados del Levante UD es total. Conforme pasa el tiempo, la tensión crece entre la afición y los jugadores. Tras la derrota de ayer frente al Villarreal, varios fanáticos esperaron a los hombres de Alessio Lisci a las puertas del Ciutat.

El equipo cierra la primera vuelta como colista con 8 puntos y 41 goles encajados en 19 partidos. A más de dos tantos por encuentro. Así difícilmente logrará el equipo el objetivo. La situación es insostenible y la salvación es ya verdaderamente complicada.

Y la afición lo sabe. Una treintena de aficionados, ubicados en la zona visitante, se dirigió al equipo con cánticos. Su objetivo era rechazar la nefasta situación deportiva que atraviesa el equipo. Pero la tensión fue a más a las afueras del campo.

En primer lugar, a Melero le cantaron con fuerza «esta camiseta, no la merecéis».Mientras hablaba con la periodista Cristina Bea para Movistar.

Después, todos ellos esperaron al autobús con gritos de «mercenarios» y «Levante somos nosotros». También pidieron que dieran la cara. Por si fuera poco, las redes sociales fueron caldo de cultivo para una quedada en las puertas del Ciutat. La afición quiere respuestas. Por ello, querían esperar al autobús e increpar a los jugadores.

Postigo y los capitanes del Levante UD (Roger Coke), fueron quienes se pararon para hablar con los aficionados y aguantar el chaparrón con todo el temple posible.