Valencia posee uno de los mayores acueductos de toda España: el Acueducto Romano de Peña Cortada. Este se encuentra sobre el río Tuéjar y transcurre por los municipios de Calles, Chelva, Domeño y Tuéjar. Esta ruta senderista permite contemplar un fascinante y poco conocido patrimonio cultural valenciano de unos 28,6 kilómetros de longitud.

Esta fascinante obra arquitectónica consiste en una sucesión de puentes y túneles excavados en la roca. Estos se pueden recorrer a pie mientras se observa el hermoso entorno natural que lo rodea. Además, cerca del acueducto se vislumbra el Parque Natural de Chera o la encantadora población de Chelva.

Varias teorías indican que este acueducto, en su origen, servía para abastecer de agua a toda la ciudad de Valencia. Además, se calcula que cuando se formó tenía una longitud total de 100 kilómetros.

Las partes más conocidas y espectaculares de la obra romana se encuentran en el municipio de Calles. Así, a través de los puentes de la Rambla de Alcotas y el Barranco de la Cueva del Gato se puede descubrir este histórico acueducto.

El nombre que recibe el acueducto proviene por el gran tajo excavado en la montaña por los túneles y los puentes y es que Peña Cortada permitía el paso del agua y servía de cantera de piedra para la formación de este acueducto.

LA EXPEDICIÓN ARRANCA POR LA RAMBLA DE ALCOTAS

El inicio de la ruta empieza desde la población de Calles, cerca del río Tuéjar. Para acceder al camino hay que seguir la vía llamada Rambla de Alcotas. En su encajonamiento se puede observar un paraje de gran belleza natural. Además, siguiendo su trazado se llega hasta un puente de hierro y unas escaleras de piedra protegidas con una barandilla de madera para facilitar el transcurso por este camino.

Continuando el curso, finalmente se llega al Mirador de la Rambla de Alcotas, ideal para reponer fuerzas. Desde este punto, se deben seguir los túneles excavados a martillo y cincel en la piedra. Finalmente, el trayecto desemboca en el gran corte en la montaña donde nace el Acueducto de Peña Cortada.

El acueducto romano más grande de España estaba en Valencia y todavía se puede atravesar
Imagen de un tajo de la Peña Cortada donde se sitúa el acueducto. / J.G. SANSANO (FLICKR)

Tras cruzar este sorprendente paso tallado en la roca, se puede observar el Puente del Barranco de la Cueva del Gato. Este es, sin duda, el puente-acueducto del trayecto con un mejor estado de conservación.

Tras atravesar la pasarela se llega hasta el Puente de la Rambla de Alcotas. Originariamente tenía mayores dimensiones aunque actualmente tiene un peor estado de conservación.

El acueducto romano más grande de España estaba en Valencia y todavía se puede atravesar
Túneles excavados en la roca de la Peña Cortada. / J.G. SANSANO (FLICKR)

Para finalizar la ruta, se puede seguir el mismo camino por la Rambla de Alcotas. Sin embargo, existe un camino alternativo por el Corral de Castro aunque supone una mayor dificultad de trayecto. Por este se logra hacer una ruta prácticamente circular.

RUTA SENDERISTA CON UNA DIFICULTAD FÁCIL-MEDIA

La dificultad de esta ruta por el Acueducto Romano de Peña Cortado se considera fácil o media. Su recorrido total es de 9 kilómetros. El desnivel de la expedición se calcula en torno a los 320 metros. Además, es óptima para los niños desde los 8 o 9 años. Su duración aproximada es de 3 a 4 horas. Asimismo, es totalmente gratuita y se puede visitar a cualquier hora.

El Acueducto de Peña Cortada se encuentra a tan solo 1 hora y 6 minutos de la ciudad de Valencia en coche por la CV-35. Así, esta ruta de senderismo es ideal para hacer una escapada con familia y amigos.