Hoy, 18 de junio, se celebra el Día Mundial de la Gastronomía Sostenible, una jornada para poner en valor la importancia de alimentarse de manera sana con nosotros mismos y con el medio ambiente. Así, pocas ciudades cuentan con el privilegio de disponer de grandes despensas naturales donde abastecerse y proporcionar productos de temporada que apenas dejan huella en el planeta. Valencia es una de ellas y, este, ha sido uno de los motivos que se han esgrimido para lograr la capitalidad verde europea en este 2024.

Una huerta periurbana rodea la capital del Turia, miles de metros cuadrados de campos de hortalizas, verduras y frutas. Se extiende hasta el Parque Natural de La Albufera, donde se cultivan diversas variedades locales de arroz que suponen el ingrediente principal del plato valenciano más internacional: la paella. Junto con esta el mar es otro de los grandes recursos de la ciudad. Un privilegio al que acompaña un sólido sistema de recursos y mercados que permite que el producto llegue al consumidor final.

Mercados Municipales

Los mercados municipales son un signo de identidad de la estructura comercial tradicional de nuestra Comunidad. En Valencia, concretamente, contamos con una gran variedad de mercados, 17 en total. Repartidos por toda la ciudad dan servicio a cada uno de los barrios especializándose en lo que los vecinos demandan. Destaca, entre ellos, por su arquitectura y su valor el Mercado Central, una catedral de sabores que es referencia en la compra sostenible y en las visitas turísticas de la ciudad.

Ruzafa y Abastos sufren una oleada de robos con el 'método del resbalón'
Vehículos estacionados alrededor del Mercado de Ruzafa.

EcoTira

Los pequeños agricultores de la huerta valenciana cuentan con La Ecotira, su propio espacio de venta directa de productos ecológicos en Mercavalència, la infraestructura central que distribuye el género de cercanía a profesionales del sector de la gastronomía, como restaurantes o comercios de alimentación. Un espacio en el que el consumidor y el agricultor dialogan sobre el producto, asegurando la calidad y la cercanía al mismo.

Un puesto de mercado en la plaza del Ayuntamiento / Visit Valencia

L’Horta

L’Horta de Valencia establece un vínculo entre lo rural y lo urbano donde conviven las culturas agrícola e hidráulica, por lo que ha sido reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como uno de los siete SIPAM (Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial) de toda Europa. Una forma de vida que marca a la capital y que supone una comunión de la vida urbanita con el producto de kilómetro 0.

El mar

El mar Mediterráneo proporciona pescado fresco que se subasta a diario en la Lonja de Pescadores de la Marina de València. Desde ahí, termina en los menús de muchos restaurantes locales o en los lineales de supermercados y mercados municipales. Un recurso compartido con el resto de la Comunitat y que permite disfrutar de manjares casi exlusivos como la clóchina.

Un barco llegando a lonja / Coincopesca

La Albufera

A estas dos despensas naturales, como L’Horta y el Mediterráneo, se le suma la Albufera. Un espacio natural donde el agua y la tierra da como resultado uno de los productos más apreciados de la gastronomía de Valencia, el arroz. Diversas variedades que se cultivan y que han sido clave para que el plato por excelencia de la tierra, la paella, se haya convertido en un referente internacional.

Imagen de cultivos en Albufera / Visit Valencia – Arlandis