Cinema Jove llegará a Valencia el próximo mes de junio. Este festival, que cumple ya 39 años, es uno de los referentes en cine joven y nuevos talentos a nivel nacional. Un encuentro que permite poner en valor nuevos formatos que, quizá, fusen demasiado arriesgados para otros festivales «adultos».

Al frente de este festival se encuentra Carlos Madrid. Director de Cinema Jove desde 2017, cada año sueña con un nuevo festival desde una hoja en blanco acompañado de un equipo que viene repitiéndose en los últimos años. «Todo el mundo hace por aportar algo, por crear algo mejor y siempre, siempre se agradece y se nota» asegura antes de comenzar una entrevista que, lejos de ser un spoiler del festival -aún no conocemos su programación definitiva- es una declaración de intenciones cara el futuro.

Cinco secciones oficiales, muchas actividades paralelas, como es soñar cada año con un clásico como Cinema Jove

Cuando uno termina orgulloso el trabajo que ha hecho, empieza ya a pensar automáticamente en el siguiente, casi sin querer, aunque este uno en agosto de vacaciones. Es inevitable que pensar en nuevos ciclos, nuevas ideas, algunas de ellas porque estaban y no se habían podido desarrollar. Es ilusionante tener la hoja en blanco y empezar de cero cada vez, aunque el festival tenga, como dices, todo este tiempo de existencia de desarrollo.

Hablamos de cine de jóvenes para jóvenes, cine juvenil en general. ¿Ayuda este concepto a que las ideas sean más frescas, a tener esa mirada puesta en la última tendencia?

Sí, sobre todo en las secciones oficiales. Es verdad que en las secciones paralelas hay algunas películas que son nuevas, evidentemente, pero otras que ya tienen un tiempo, pero que fueron referencia para la juventud de entonces y que queremos que las nuevas generaciones de jóvenes las vean.

Las secciones oficiales, al ser películas de estreno, son películas que se estrenan en España y sí, vemos tendencias nuevas, vemos autores nuevos, vemos lenguajes que no esperábamos. Eso es lo que nos gusta muchas veces y de hecho muchas veces traemos o elegimos una película u otra porque aporta algo más, porque tiene un plus de personalidad o porque estamos descubriendo a un autor que tiene mucho que dar.

Carlos Madrid durante una de las actividades previas a la celebración del festival este 2024 / Cinema Jove
Cómo es elegir las películas

Elegir las películas es un proceso que tiene lugar durante el otoño. Un proceso de ver unas cuantas, unas cuantas bastantes, para elegir porque sí esta, por qué no aquella… Yo tengo muchas listas de películas, me gusta mucho hacerme listas por mi afición individual al cine, pero también me gusta hacerme este tipo de listas y de ideas para el año siguiente.

Una de las incorporaciones al festival en los últimos años han sido las series ¿Por qué han irrumpido en el mundo audiovisual con tanta fuerza? 

Estamos descubriendo en ellas muchos formatos. Al igual que los cortometrajes, son un espacio para experimentación increíble. Son nuevos formatos. Algunas series tienen capítulos de nueve minutos, otras de tres, otras de uno, otras de 40. Entonces hay unos autores tan distintos y formas a veces tan locas, tan nuevas y tan tan innovadoras, pero sobre todo tan creativas que se que es inevitable dejarse seducir por ellas.

En esta edición 2024 se estrena un nuevo ciclo de cine y videojuegos, ¿de dónde nace esta idea?

A nadie se le escapa que los videojuegos mueven, al menos en España, mucho más dinero que el cine y la música juntos sobre todo entre la juventud. Muchísimos jóvenes no tan jóvenes están viciados o aficionados a los videojuegos. Así, lo que tratamos de reflejar en este ciclo es este mundo desde distintos puntos de vista: desde dentro del videojuego, desde fuera, desde la gente que está programando… incluso desde la gente que no está satisfecha con su vida actual y se inventa una vida nueva, una alternativa digital.

Un momento de la entrevista en Valencia en Abierto
Novedades como este ciclo, ¿son llamadas directas a los jóvenes para que acudan a los festivales?

Sí, yo creo que los festivales suelen tener un plus con respecto a las salas comerciales, y yo soy el primer usuario y consumidor de ellas. Los festivales tienen el plus de que mucha gente se conoce en el festival porque es un acto, es un evento diferente. Vienen películas nuevas, con lo cual viene sus creadores a presentarlas, y tiene esa parte festiva de participación y de afición.

Hay mucha gente joven, universitaria, estudiante, que ha conocido el festival a través del jurado joven. De esta manera gente de 22 años, de 23, de 24, ha descubierto el festival y no solo lo ha descubierto, sino que ha seguido viniendo. Un grupo que no se conocía y queda para ver películas, las diez películas de la sección oficial o los diez programas de cortos, y que al año siguiente ha vuelto a hacer piña para seguir viniendo al festival. Están descubriendo lo que tiene de bueno ver una película en sala, en pantalla grande, la comunidad que se crea con gente desconocida. La magia que tiene una sala de cine, cuando se apagan las luces y se enciende la pantalla, eso no se consigue en casa.

Clausura y entrega de premios del Encuentro Audiovisual de Jóvenes en la Sala 7 del edificio Rialto / Cinema Jove
Todo esto es lo que lleva a defender que Cinema Jove tiene una idiosincrasia propia…

Es un punto de encuentro, de formación, de aprender, de generar futuro. Es importante este mensaje. No se trata de defender una idiosincrasia propia de un festival y un público, si no de todo un engranaje que funciona. Yo lo tenía muy claro cuando cuando llegué a la dirección del festival, la juventud tenía que ir a más. Lo dije con esta frase: la juventud tiene que salir por todos los poros del festival. No solamente las personas que aparecen en la pantalla y que vemos reflejadas en las vidas de jóvenes en la selección oficial o en las paralelas, sino que el cine esté hecho por jóvenes, que refleje gustos, inquietudes, preocupaciones, que no este nunca fuera de la realidad. Si hay nuevos temas, nuevos problemas, nuevos temas que aparecen en los institutos, en las en las universidades, el cine tiene que reflejarlo.

Somos unos privilegiados porque vemos de primerísima mano a los cineastas del mañana. Varios de los que ya han participado en el Encuentro de Jóvenes, ahora son parte de la sección oficial de cortometrajes de largo, son parte del jurado y ya están mostrando su tercera, su 4.ª obra.