Atropellan a un guardia civil en el Paseo de la Alameda y se dan a la fuga

La Policía Local busca testigos del incidente para localizar al autor del crimen que podría enfrentarse a dos delitos

Atropellan a un guardia civil en el Paseo de la Alameda y se dan a la fuga
Numerosos vehículos circulan por el Paseo de la Alameda en una imagen de archivo.

Un agente de la Guardia Civil de Valencia ha resultado herido este fin de semana tras ser víctima de un atropello. El hombre resultó arrollado por un coche cuando circulaba en motocicleta y tuvo que ser trasladado a un centro sanitario.

Los hechos ocurrieron el viernes por la noche, poco antes de las 22:00 horas en el Paseo de la Alameda. Según ha adelantado el diario Las Provincias, el guardia civil circulaba en una motocicleta Ducati camino al cuartel de Benimaclet donde tenía turno de noche. En un cruce de la Alameda la moto fue embestida por un coche que se dio a la fuga sin auxiliar a la víctima.

Inmediatamente, dos patrullas de la Policía Local y un equipo sanitario se desplazaron hasta el lugar del siniestro. El agente fue atendido en el mismo punto del atropello y trasladado en ambulancia a un hospital.

La Policía Local ha comenzado la investigación para dar con el conductor fugado. A través del visionado de dos cámaras de control de tráfico situadas en la Alameda, los agentes han trazado el itinerario de huida e identificado los principales datos del coche implicado en el atropello. Sin embargo, ahora también buscan testigos del accidente que puedan corroborar lo sucedido y que ayuden a dar con el implicado.

EL CONDUCTOR SE ENFRENTA A DOS DELITOS

El conductor del coche se enfrentaría a un doble delito con pena de prisión. Por un lado, se le podría acusar de atentar contra la seguridad vial sumado a un segundo delito de omisión del deber de socorro.

Concretamente, el Código Penal recoge que el causante de un siniestro no puede abandonar a la víctima aunque le atiendan terceras personas. De hacerlo, la persona que se da a la fuga puede enfrentarse a una condena de 6 meses a 4 años de cárcel.

Aunque los motivos que llevan a un conductor a fugarse son diversos, la mayoría coinciden en el miedo. Algunos van al volante sin tener el carné o el seguro obligatorio. También se dan casos de temor a dar positivo en estupefacientes tras consumo de alcohol o drogas.

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