La detención del expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana sigue dando que hablar. Esta mañana los agentes de la Guardia Civil trasladaban algunas cajas con documentación incautadas en los registros a la comisaria de Patraix, donde ha pasado la noche junto a los sobrinos de Juan Cotino, también detenidos en la misma operación Erial.

La reacciones políticas se han sucedido en cadena. La vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáez de Santamaría ha destacado la «agilidad» del PP a la hora de suspender de militancia al expresidente de la Generalitat Valenciana.

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha lamentado que Eduardo Zaplana haya formado parte del PP y de su grupo parlamentario, y ha añadido que su detención demuestra que el Gobierno lucha contra la corrupción «caiga quien caiga».

Por su parte, desde Compromís, Joan Baldoví ha recordado que el ex director de la Policía también ha sido imputado, que se “alegra por ell”o y que la trama de los Cotino “va a dar mucho de sí”.

Y Joan Ribó califica de “terrible” la detención de Zaplana y asegura que “devuelve” a Valencia la imagen de “gran capital de la corrupción”.