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¡Vamos a por la Copa! ¡Queremos pelearla! Y aunque no fue fácil, los goles de Rodrigo Moreno y de Parejo sirvieron para dar un golpe encima de la mesa y sentenciar prácticamente la eliminatoria en La Romareda. No fue un día para exquisiteces sino para ser prácticos, porque en el torneo del KO, cuando se juega a domicilio hay que marcar y dejar la portería a cero. Y a ese guión se ajustó el Valencia CF, que dio un paso de gigante para estar en los octavos de final.

Con un once prácticamente remodelado, el Valencia CF no quiso darle la mínima opción al Real Zaragoza desde el primer minuto. Rápidamente se adueñó del balón, buscando con pases interiores de Parejo o diagonales hacia dentro de Andreas y Nacho Gil, dar un golpe encima de la mesa. Uno de los más activos en el primer tiempo, jugado a un nivel menor de intensidad que el del partido del pasado sábado en Mestalla, fue el canterano Nacho Gil. Eléctrico y atrevido en el uno contra uno, al canterano solo le faltó acierto en el remate y encontrar rematador cuando el pase atrás llevaba su firma.

En ataque solo había noticias del Valencia CF, lo que evidenciaba el control absoluto de los discípulos dirigidos por Marcelino, que viendo cómo en acciones combinativas no se acertaba en el remate, se probó a distancia, con disparos de Andreas y Orellana. Al futbolista chileno, que jugaba sus primeros minutos esta temporada, le sacó el meta Ratón una mano milagrosa para desviar su potente disparo con la zurda cuando se asomaba el ecuador del partido.

No varió el guión tras el descanso, el Valencia CF siguió mandando, moviendo el balón de un lado a otro, sí varió la velocidad en la circulación. Había que pisar más el acelerador, aumentando también la línea de presión y en el minuto 54, casi llega el primer gol valencianista… tras un pase atrás de Papu. Se resistía el gol y casi lo marca el equipo aragonés en propia puerta. Volvió a intentarlo Orellana, con un disparo desde la frontal del área tras recibir el esférico de Parejo. Pero de repente… cuando el conjunto valencianista vivía en un estado de control absoluto, el corazón se puso en un puño cuando Raí remato el centro de Vinicius tras un endiablado contragolpe. ¡Uff! No hubiera sido justo, pero el fútbol a veces te sorprende. Despertó el conjunto maño, que obligaba al Valencia CF a reaccionar.

Marcelino entendió que debía mover piezas, y dio entrada al goleador Rodrigo al lado de Santi Mina, lo que significó desplazar a Orellana a la banda izquierda de la línea medular. El partido entró en una fase en la que el Zaragoza quería sorprender al contragolpe, daba más señales de vida en ataque que los primeros 60 minutos de partido, sin que se notara sobre el terreno de juego la diferencia de categoría. Este Valencia CF quiere pelear la Copa y entraron dos nuevos futbolistas de la “primera unidad”, como Guedes y Carlos Soler. En una jugada de estrategia, Rodrigo Moreno volvió a ponerse el traje de “hombre gol” para rematar con la cabeza el centro de Parejo para encarrilar la eliminatoria, que prácticamente dejó sentenciada Dani Parejo en el tiempo de descuento con un gol de penalti.

Finalmente 0-2 en el Estadio de la Romareda que deja prácticamente encarrilada la eliminatoria.